Juan Martín Queralt: “No deberíamos caer en manos de un accionista mayoritario, el capital debe repartirse entre valencianistas”

Uno de los líderes intelectuales de la oposición a Peter Lim. El catedrático y representante de la plataforma De Torino a Mestalla, Juan Martín Queralt, atendió a Superdeporte para hacer un balance del ‘día después’ de la manifestación del pasado sábado, la que catalogó como “un éxito” e insistió en la democratización como el mejor futuro para el club de Mestalla.

Preguntado sobre lo que viene ahora, después de haber logrado una respuesta social tan elevada en la calle, Queralt dejó una respuesta muy interesante encaminada a que el club vuelva a ser propiedad del valencianismo: “Ahora viene una tarea muy importante, que es plasmar dos cosas. Primer, ver cuál es la reacción del accionista mayoritario, si estas iniciativas y las que vengan desde otras instancias le llevan a admitir la necesidad de sentarse a una mesa. Y, si llega ese momento, que está cercano, hay que establecer los canales de financiación necesarios para que todo lo que demandamos desde hace tiempo se pueda traducir en realidad: que el valencianismo no sea solo una mera apetencia sentimental, histórica o ética, ligada a nuestros recuerdos, sino que que sea una realidad desde el punto de vista jurídico para que la mayoría accionarial sea de los valencianistas. Esa es la traducción jurídica a una propuesta que hasta el momento ha sido cordial, del corazón. Traducir el sentimentalismo en acciones de una sociedad anónima, que es lo que es formalmente el club”, manifestó.

Una de las vías de salida de la ‘era Lim’ es que otro inversor adquiera el paquete mayoritario de acciones llegando a un acuerdo con el singapurense, pero esta opción no agrada a Queralt: “La tarea es importante, porque no deberíamos caer en manos de un accionista mayoritario, aunque sea valenciano, el capital debería estar al abasto de la masa de valencianistas. Naturalmente habría que hacer cierto esfuerzo económico para comprar 1, 2, 3 ó 42 acciones. Es la fórmula en la que estamos de acuerdo todos los grupos que convocamos la manifestación. Queremos estar unidos y, desde ahí, traducir la titularidad de las acciones en favor de los valencianistas”, explicó.

Sobre el papel que puedan jugar las instituciones y las entidades financieras, Queralt también reflexionó entorno a que pueden ser un actor que facilite la democratización de las acciones: “Habría que esperar calor. No queremos limosnas ni nada especial, pero sí que se perciba como un paso hacia adelante de la sociedad que los valencianistas vayan a tener la mayoría. Eso se debe reflejar en préstamos bancarios, fundamentalmente, en unas condiciones que hagan razonable poder acceder a esos préstamos. Que sean a largo plazo, con intereses modestos y que, en definitiva, las entidades financieras recojan el espíritu social que mostró el valencianismo: que prestarán dinero a un proyecto que va más allá del negocio. Igual que cuando una pareja se casa debe pasar por un préstamo hipotecario para comprarse una casa. Nuestra casa es el Valencia y nos va a costar, pero lo conseguiremos”, concluyó.