EL MARCAJE

El recital de Carlos Soler contra el Granada

Soler volvió a sacar a relucir su inapelable manera de tirar los penaltis, esperando a que el portero se deje caer hacia un lado para tirarlo al contrario.

Carlos Soler, en el momento de marcar de penalti ante el Granada

Carlos Soler, en el momento de marcar de penalti ante el Granada / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia CF se llevó el partido contra el Granada con una gran segunda parte. Carlos Soler y Gonçalo Guedes prendieron la mecha y los andaluces no tuvieron opción. El centrocampista valenciano hizo valer su talento a balón parado para encarrilar la contienda, demostrando su gran precisión en este tipo de envíos para dejar a sus compañeros absolutamente solos y noquear al rival en tiempo récord. También sentenció el partido ejecutando con maestría una pena máxima, tal y como acostumbra a hacer desde los once metros. 

Diez goles y cuatro asistencias esta temporada con la elástica blanquinegra lo sitúan como un futbolista absolutamente determinante, participando en hasta catorce tantos de su equipo y ayudando a desatascar partidos. 

La primera parte no fue sencilla. El juego estuvo realmente trabado en la medular y ninguno de los dos equipos pudo juntar más de cinco pases consecutivos. Soler y Racic trabajaron bien en defensa y en la presión, pero sin acabar de imponerse con el cuero. Todo cambió en el segundo acto, en el que Soler fue causa y también consecuencia. El ‘10’ le puso un balón medido a Guedes al primer palo en una falta lateral para que el luso marcase el primer gol del partido. Minutos más tarde hizo lo propio en un envío muy preciso y con la potencia necesaria para que Maxi Gómez girase el cuello y anotase el segundo gol de la contienda. 

Estos dos goles cambiaron completamente el guion y los centrocampistas valencianistas empezaron a imponerse con más soltura, generando más fútbol y apareciendo en zonas adelantadas. Antes de que el gol del Granada pudiese siquiera poner el miedo en el cuerpo a Mestalla, Soler lo cerró haciendo lo que mejor se le da: ganar el duelo al portero en los penaltis.