LA PIZARRA

El Cádiz está en modo ‘supervivencia’

Los equipos acorralados son muchas veces los más peligrosos

El equipo gaditano celebrando un gol

El equipo gaditano celebrando un gol / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

Los equipos acorralados son muchas veces los más peligrosos. El Cádiz tiene activado el modo supervivencia y ha ganado en competitividad en las últimas jornadas, especialmente en el estadio Nuevo Mirandilla. La afición gaditana ahora sí cree en la salvación de la mano de Sergio González y ven la derrota del RCD Mallorca como una oportunidad de oro para dar un golpe encima de la mesa por la permanencia.

Sus últimos tres partidos refuerzan la idea del entrenador: victorias contra Rayo Vallecano y Villarreal y una honrada derrota en el Wanda Metropolitano por la mínima. De la mano del preparador catalán el equipo amarillo ha salido unos metros de su área y abrazado la idea de proponer más con la pelota. Sin asumir riesgos innecesarios, tratando de ser muy vertical, pero buscando ser más asociativo de lo que lo fue con Álvaro Cervera. 

El factor Mestalla y el hecho de tener una buena oportunidad de apretar la lucha por Europa obligará a los valencianistas a ser más protagonista con la pelota que en pasados compromisos. A partir de aquí, se espera un encuentro con la posesión muy repartida y en el que el Valencia deberá tratar de hacer daño en transición y a la espalda de los pivotes. Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio, la pareja preferida por Sergio, le ha permitido a los gaditanos ganar en versatilidad, llegada y clarividencia con la pelota, pero son dos perfiles menos agresivos y posicionales que Fali o Jens Jonsson. 

Jugar directo

Uno de los planteamientos inamovibles del Cádiz es jugar con su completa doble punta en busca de disputar el espacio aéreo y generar suituaciones de segunda jugada. Álvaro Negredo ejerce como punta de lanza con el cometido de fijar a los centrales y activar a la segunda línea y a su compañero en el frente, normalmente un perfil más móvil encarnado en el Choco Lozano o Rubén Sobrino. 

Aquí los centrales del Valencia juegan un papel clave. La defensa de tres ha hecho muy fuerte al equipo en situaciones de centro lateral y también de envíos frontales, especialmente tras el regreso de Gabriel Paulista. El equipo de José Bordalás, salvo que regrese al 1-4-4-2, opción poco probable con todo el equipo sano salvo Lato, tendrá superioridad en el pasillo central y a partir de ahí buscará empezar a ganar el partido. 

Peligro en las bandas

El Cádiz querrá hacerse fuerte en el juego exterior con dos laterales largos y extremos verticales. Oussama Idrissi está en buen momento y Salvi Sánchez está de regreso, por lo que los amarillos tienen opciones de plantear dos contra uno en ambas bandas contra el carrilero valencianista. En estas situaciones será clave la capacidad del equipo de Bordalás para replegar, bascular y llegar a las ayudas. En fase ofensiva, el regreso de José Luis Gayà es un plus por su capacidad para recorrer la banda y proyectarse a los espacios. 

Balón parado

La estrategia será vital, más si cabe si el encuentro entra en una dinámica más lenta y trabada. Los amarillos son el tercer equipo que más tantos encaja a balón parado de LaLiga (11), aunque el Valencia es el sexto (9). Los dos han mejorado en esta faceta en las últimas jornadas, pero volver a las andadas y tener algún despiste les puede costar el partido. Carlos Soler emerge como la gran baza en este aspecto.