La propuesta del Ayuntamiento sobre la ATE, al detalle

Pasa por un nuevo marco jurídico que permita activar los beneficios de la ATE en el momento que se cumplan los compromisos

Sandra Gómez defendió una propuesta alrededor del futuro de la ATE

Sandra Gómez defendió una propuesta alrededor del futuro de la ATE / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

La Vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, compareció en rueda de prensa para explicar la propuesta que desde el área de urbanismo Ayuntamiento le van a trasladar a la Generalitat Valenciana en relación al Nou Mestalla y el mantenimiento de los beneficios urbanísticos de la ATE. Ésta se fundamenta en la elaboración de un nuevo marco jurídico en el que se supedite el aprovechamiento de los beneficios urbanísticos recogidos en la ATE a cumplir con las características del estadio al que el club se comprometió con la administración y que debe reunir una serie de requisitos que no están reflejados en el proyecto presentado. 

Cuando el Valencia CF entregó la información del proyecto elaborado de la mano de Mark Fenwick, la Conselleria de Territorio encabezada por Arcadi España le pidió al consistorio un informe a propósito del planeamiento urbanístico de la actuación y después de estudiar los pormenores del proyecto, el Ayuntamiento ha tomado la palabra para realizar esta propuesta a la Generalitat, que es quien tiene la potestad de decidir el rumbo de la ATE, en un documento de 28 páginas que Sandra Gómez explicó en su comparecencia. 

La línea argumental principal de la vicealcaldesa fue que no se puede dar luz verde al mantenimiento de las ventajas de la ATE -cuya caducidad es completamente legal según el informe- si no se construye el estadio en las condiciones acordadas y se cumple con lo estipulado en los convenios y acuerdos del Valencia CF con la administración en su momento. En este sentido, y para tratar de garantizar que se pueda alcanzar este estadio, la idea del Ayuntamiento pasa por no conceder licencias de explotación económica del suelo terciario hasta que no se cumpla con las exigencias de los convenios: «Garantizamos que si la propiedad no cumple, no se va a poder llevar las plusvalías y que en el día de mañana tenga garantizada la oportunidad de ejecutar los derechos, siempre que cumpla con las obligaciones. Si el club cumple, esta ciudad cumplirá», expuso Sandra Gómez, refrendando lo que refleja el informe entregado a Territorio, en el que se recoge que el otorgamiento de cualquier licencia de edificación sobre suelo terciario (o lucrativo privado) quedará condicionado a que el club acredite que ha cumplido con sus compromisos o que presente la «garantía financiera suficiente» de que va a cumplir con ello. 

«Cuando hablamos de mantener los beneficios urbanísticos hablamos de suelo de la ciudad, público, que le damos al club para poder hacer negocio y ese dinero», razonaba Sandra Gómez, que recalcó que siendo el de la ATE un acuerdo «muy ventajoso» para el Valencia CF por los beneficios económicos que se puede sacar de ellos «¿Qué menos que invertirlo en el estadio, el polideportivo y todos los compromisos adquiridos con los ciudadanos valencianos?».

Asimismo, expuso que la intención que persiguen desde el consistorio es «blindar jurídicamente que estos recursos sólo puedan quedarse en el estadio y en la ciudad, no a beneficio de la propiedad» y que por ello proponen ese nuevo marco jurídico que habría que desarrollar en su totalidad para tratar de garantizar que «el cumplimiento de las obligaciones por parte del club continúen siendo exigibles» en el futuro y no mueran con la ATE.  

Con esto, Sandra Gómez explicó que daba la opción al Valencia de «monetizar» el suelo terciario desde ya si lo desea -presentando un proyecto acorde a las exigencias- y si no hacerlo en el futuro «esté quién esté», es decir, sea Peter Lim el dueño del club o no. 

Los compromisos

En la exposición del informe presentado por parte del ayuntamiento y también en la comparecencia de Sandra Gómez se relató que la motivación de la relación jurídica del Valencia CF y la administración se sustenta en el hecho de que la ciudad quería construir un estadio capaz de abrir València al mundo con la celebración de grandes eventos «de trascendencia europea o mundial» y el club, en la misma época entre 2004 y 2007, quiso también construir un estadio moderno y de mayor aforo para canalizar el crecimiento de la entidad a nivel deportivo y social. De esta manera, y entendiendo ambas partes lo «innecesario» de hacer dos estadios, se empezó a trabajar en una serie de convenios que ayudasen al club de Mestalla a materializar el cambio de estadio. Y de aquí emanan los compromisos y características que el estadio debe tener y que no cumple el último proyecto presentado por el club.

En los convenios entre el club y administración, recogidos en el informe, se expone que el campo nuevo tendrá un «aforo mínimo de 70.000 espectadores» y que cumpliría con los requisitos estipulados por UEFA para ser un estadio cinco estrellas. Sin embargo, según expuso Sandra Gómez la propuesta valencianista es de alrededor de 45.000 personas y que aunque se puede negociar o matizar la cantidad de 70.000, nunca aceptarían un estadio más pequeño que el actual Mestalla. 

Al mismo tiempo, en el convenio también se reflejó que el proyecto debía recoger «espacios emblemáticos para los aficionados como el museo del club, una sede social...» y que todo esto no está reflejado en la documentación presentada por el club como tampoco ningún espacio comercial, algo que Sandra Gómez tildó de incomprensible por la tendencia de los estadios a buscar atraer público durante toda la semana.  

Sobre la pista de atletismo, por último, también se recoge en el convenio «una solución técnica» que permitiese poner una pista, aunque desde la administración quieren ser «flexibles» para ubicar una instalación «efímera» porque una fija no es atractiva.