La eficacia rompió la igualdad

Los números de ambos equipos fueron muy similares, pero Osasuna generó más ocasiones cualitativas que el Valencia CF

Se enfrentaron en Mestalla dos propuestas muy parecidas y salió victorio el equipo que fue capaz de ser más efectivo.

Se enfrentaron en Mestalla dos propuestas muy parecidas y salió victorio el equipo que fue capaz de ser más efectivo. / JM Lopez

El Valencia CF cayó de forma muy dolorosa contra CA Osasuna en Mestalla en un partido que vuelve a confirmar la dificultad del equipo para sacar triunfos adelante. Actuación arbitral al margen, los valencianistas no acabaron de dar la sensación de poder doblegar a su contrincante con la pelota. Se midieron dos conjuntos con una identidad similar, pero los rojillos fueron más efectivos.

Los dos conjuntos saltaron al campo con una propuesta similar. 1-4-4-2 en los dos lados y el bloque ubicado a una altura muy parecida, de manera que los jugadores quedaron muy emparejados. La posesión también estuvo muy discutida, ligeramente favorable al Valencia (52-48) quizás por su condición de local, aunque en la primera parte la tuvo incluso un poco más Osasuna, pero los de Bordalás calibraron la balanza con picos altos en la segunda tratando de empatar.

Al contrario de lo que se pueda pensar, las ocasiones y probabilidad de marcar gol fue evolucionando de forma contraria a la tenencia de la pelota. El Valencia tuvo un mayor xG (goles esperados, es decir, expectativa de marcar en función del peligro generado) cuando menos tuvo la pelota y Osasuna también cuando fueron los de Bordalás los que cogieron el papel protagonista.

El análisis de Javi Mera

El análisis de Javi Mera / Iván Carsi

Entrando en métricas de pases, la igualdad también fue manifiesta. En todos los sentidos: número de acciones, efectividad, duración (la mayoría cortas, es decir, entre 0 y 10 segundos)… El Valencia firmó un total de 39 acciones ofensivas por 40 de Osasuna. Con esto, el Valencia generó siete tiros con un 58 por cien de efectividad (fueron a portería) mientras que los navarros firmaron 9, pero con una efectividad menor entre los tres palos.

La diferencia, en el área La zona más decisiva del campo, las áreas, suelen decidir el signo de los partidos. La calidad de las ocasiones muestra un xG global de 0,92 para el equipo de Bordalás y 1,25 para el de Arrasate. Y es que el Valencia, aunque mejoró sus probabilidades de gol en el tramo final, siempre estuvo por detrás del combinado rojillo, con acciones de ataque más cualitativas.

Uno de los principales retos que planteaba el partido era ganar duelos y el Valencia sí respondió en esta faceta. El equipo no estuvo nada bien en términos ofensivos, pero la implicación a la hora de pugnar por el balón fue muy elevada. Estuvo hasta 12 puntos por encima en los duelos (37 ofensivos y 38 defensivos) y solo uno por debajo en los aéreos contra el segundo equipo que más gana. El mejor en esta ellofue Racic, ganando un total de 17 disputas.

Todo esto también se pudo ver reflejado en las recuperaciones, en las que el Valencia estuvo por delante a nivel cuantitativo (86) que Osasuna (79) y en aquellas en campo contrario, cualitativas, reinó la igualdad 24 a 25. Racic volvió a destacar en esta faceta con 14 y Guillamón con 13.

Y las faltas cometidas. 21 faltas realizó el equipo de Pamplona y recibió solamente 9. Generaron interrupciones y frenaron transiciones.