Murthy - Bordalás: llega el momento de la verdad

Presidente y técnico tienen previsto sentarse en las próximas semanas para acercar posturas o romper el contrato

Presidente y entrenador, durante un día de trabajo en Paterna

Presidente y entrenador, durante un día de trabajo en Paterna / LAZARO DE LA PENA

Andrés García

Andrés García

El Valencia CF necesita comenzar a planificar la temporada 22/23, una vez confirmada su ausencia en las competiciones europeas. La primera piedra para sentar las bases del nuevo proyecto deportivo, de momento incierto por la inacción de Peter Lim, pasa por la elección del entrenador. José Bordalás tiene contrato con el club hasta el 30 de junio de 2023. Sin embargo, la continuidad del alicantino está en el aire por las diferencias que separan a las dos partes. El entrenador y el presidente (ayer por la mañana estuvieron juntos en la ciudad deportiva de Paterna) se emplazarán a una reunión para definir el futuro del banquillo. Anil Murthy y Bordalás tienen previsto sentarse en las próximas semanas para acercar posturas o, por el contrario, romper definitivamente el contrato. Después de un año de tensiones en público y privado, hay que tomar una decisión. Llega el momento de la verdad.

Bordalás firmó el verano pasado un contrato de dos temporadas de duración que, después de lo que sucedió con Javi Gracia la temporada anterior, incluye una cláusula de escape (hay un dinero estipulado) por la cual las dos partes podrían romper su vínculo contractual. Una opción a la que, de momento, no se ha llegado. 

Lo que está previsto es que Anil y Bordalás se sienten en las próximas semanas para poner sus diferencias encima de la mesa y valorar los pros y los contras que supondría una posible continuidad en el banquillo por segundo año consecutivo. El malestar del entrenador en política de fichajes es evidente, como ha denunciado a lo largo del año. La temporada está repleta de recados a la propiedad y, por si fuera poco, este verano el Valencia está obligado a vender por alrededor de 30 millones de euros como consecuencia de su pésima gestión.

Otra de las brechas con el club ha sido la parcela médica. Hasta pocos días antes de la final de Copa hubo jugadores que tuvieron que viajar fuera de València en busca de soluciones médicas. Además, Bordalás también ha tenido que soportar el ninguneo de Peter Lim por aquella reunión (presencial o telemática) que nunca se produjo y la carga extra de ejercer de portavoz del club ante la falta de comunicación de Meriton. Existen muchos frentes abiertos y demasiadas desconfianzas. La reunión, además de obligada, es decisiva.

Preguntado por el futuro del Valencia después de la final de Copa, Bordalás dijo: «No puedo hablar del futuro del Valencia. No soy la persona adecuada. Lo que yo tengo que hacer es recuperar el ánimo de los chavales. Estoy orgullosísimo de ellos». El técnico volverá a hablar mañana en la previa del Derbi ante el Levante.