La terapia de premios por objetivos de Gattuso

El técnico ha dado días libres por ganar y llegó a prometerles el último modelo de iPhone si conseguían dos victorias consecutivas ante Osasuna y Elche

El vestuario ha demostrado que es un equipo unido y que quiere crecer en la clasificación

El vestuario ha demostrado que es un equipo unido y que quiere crecer en la clasificación / JM Lopez

Andrés García

Andrés García

Gennaro Gattuso ha demostrado ser un gran entrenador en la primera parte de la temporada. Intenso, exigente, enérgico, transparente y pasional. El italiano se ha ganado el respeto de todos por su estilo valiente de juego, su conocimiento de los códigos del fútbol, su personalidad arrolladora, su capacidad de conexión con la grada y, por supuesto, su gestión del vestuario. Rino, más allá de la pizarra y su experiencia acumulada en el mundo del fútbol, se ha destapado en sus primeros meses en el Valencia como un motivador nato. 

El calabrés se ha erigido en el gran líder del grupo con un mensaje inspirador y motivador con el que trata de sacar lo mejor de todos y cada uno de sus jugadores. Discurso cercano y defensa pública. Son dos de sus principales armas de trabajo. Rino intenta desde el primer día crear un ambiente propicio para que sus jugadores (la mayoría jóvenes) puedan dar su mejor rendimiento. La gran diferencia con respecto a sus antecesores es la protección y el cuidado con el que trata al futbolista dándole valor hasta en la derrota y protegiéndolo de la opinión pública en sus ruedas de prensa. «Mi plantilla es la mejor del mundo», aseguró desde el principio como una clara declaración de intenciones. 

Otro de sus triunfos en clave interna es su faceta comunicativa. Rino habla con todos. Con los importantes y con los que tienen un papel más secundario en el equipo. No hay estatus. O por lo menos no hay tanta diferencia. Gattuso habla siempre a sus jugadores. Muchas veces con charlas individuales. Lo hace tanto en Paterna como en los hoteles de concentración creando un contexto de confianza que siempre suma.  

Rino es un motivador nato. Una de las herramientas que utiliza el técnico para conseguir la mejor versión del futbolista es su terapia de premios por objetivos. El técnico motiva al futbolista con ‘regalos’ si son capaces de cumplir sus objetivos profesionales. Algo que vivió en su época como jugador y ahora traslada a su plantilla. Pasó por ejemplo después de la victoria en el último partido de LaLiga contra el Real Betis. Sus futbolistas ganaron y Gattuso los premió con tres días más de vacaciones a las puertas del parón mundialista.

Gattuso da una indicación desde la banda durante el partido amistoso entre el Valencia CF y el Nottingham Forest

Gattuso da una indicación desde la banda durante el partido amistoso entre el Valencia CF y el Nottingham Forest / JM López

No es el único gesto que el técnico ha tenido con ellos esta temporada. Gattuso prometió a los jugadores el último modelo de ‘iPhone’ (valorado en más de mil euros) si eran capaces de ganar dos partidos consecutivos en LaLiga. Sucedió en el mes de octubre antes de la Copa del Mundo de Catar. El Valencia venía de ganar en Pamplona y por primera vez en la temporada podía encadenar dos triunfos consecutivos. No fue así. El equipo empató contra todo pronóstrico contra el Elche en Mestalla y se quedó sin móviles y, lo que más dolío, sin dos puntos que habrían impulsado al Valencia en la clasificación. Así también se construyen los equipos. Como decía reconocía recientemente uno de los capitanes Jaume Domènech en su acto de renovación: «Gattuso ha hecho una familia». 

Gattuso domina la psicología del futbolista como pocos. Por eso obligó a José Luis Gayà a cogerse más vacaciones tras la traición de Luis Enrique en el Mundial, se llevó a todo el equipo de cena en Hallowen pocos días después de perder contra el Barcelona (última hasta ahora) o reunió a sus jugadores después de la derrota más dolorosa de la temporada contra el Mallorca para quitarles de la cabeza que el problema de este equipo no era la inexperiencia y que lo único que tenían que hacer era tener la mentalidad para dar continuidad a lo bueno que sí estaban haciendo. Gattuso sabe de fútbol, pero de psicología también.