SUPERCOPA DE ESPAÑA

Toni Lato se reivindica ante el club con un partido impecable

Jugó en banda derecha y fue clave con una asistencia al comienzo de la segunda parte. Su semifinal es otra prueba más de su nivel

Toni Lato celebra junto a Samuel Lino el gol del Valencia CF en la Supercopa.

Toni Lato celebra junto a Samuel Lino el gol del Valencia CF en la Supercopa. / Juan Carlos Cárdenas

Pablo Leiva

Pablo Leiva

La semifinal de Toni Lato no es noticia. Su partido fue impecable en todos los sentidos. Desde la banda fue muy pronto un dolor de cabeza para Nacho Fernández, que solo vivió sin amarilla porque Hernández Hernández se lo permitió sin ningún tipo de explicación lógica. Hasta bien entrada la prórroga de hecho no recibió esa amonestación que curiosamente sí vio el jugador valencianista.

Pero ni con la amarilla pudieron pararle. Fue a la presión, corrió y demostró que está capacitado para recibir una mejor oferta por parte del Valencia CF. Tanto que al inicio de la segunda parte se plantó en la banda, recortó hacia su izquierda, y puso un centro que fue un caramelo con dirección a Samuel Lino, que anotó el segundo tanto del partido. El primero para la cuenta valencianista, que cerraba el empate momentáneo. 

Lato, protagonista en esa acción del empate, también fue uno de los mejores en un primer tiempo que tuvo muchísimo peligro por esa banda derecha. En una acción de hecho en área del Madrid acabó pidiendo penalti tras un roce de Courtois. 

La mejor noticia fue ver cómo en un 4-4-2 o 4-4-1-1, Lato sirvió de ayuda para los centrocampistas cuando necesitaban asociación, fue el músculo necesario para ir a la presión alta y también se convirtió en el complemento perfecto de Thierry Rendall en busca de mayor estabilidad en la banda derecha. Sobre todo tras las dudas iniciales del portugués en el primer tiempo. 

La derrota además de reforzar al Valencia en lo colectivo, deja claro que el futbolista está preparado para como mínimo tener un rol de buen complemento y de jugador número 12. Incluso de titular en contextos como el de la jornada de este miércoles, donde el equipo tiene que ser sólido atrás. Y además sabe aportar arriba.