Drama total en la lucha por salvarse

La situación es de frustración total en la afición y en el vestuario. Hubo un discurso muy crudo de Baraja y hasta lloros en la plantilla

Los jugadores del Valencia CF se lamentan por una ocasión fallada frente a la UD Almería

Los jugadores del Valencia CF se lamentan por una ocasión fallada frente a la UD Almería / LALIGA

Pau Pardo

Pau Pardo

Los cánticos del medio millar de valencianistas desplazados ayer a Almería son el mejor reflejo de la situación que vive el club. Hartazgo, hastío, rabia, desazón... Muchos son los sentimientos negativos que embargan a una hinchada que vio a su Valencia volver a meterse en puestos de descenso y perder un partido que valía siete puntos. El fantasma de la Segunda División se siente cada vez más cercano por sensaciones, lesiones, resultados, arbitrajes, puntaje... Un drama total que se está viviendo a flor de piel en la grada y también en el vestuario. Hubo un discurso muy duro y crudo por parte de Rubén Baraja y también lloros por parte de algunos jugadores, absolutamente sobrepasados por la coyuntura que está viviendo al Valencia a diez jornadas para evitar la tragedia.

La clasificación da miedo a pesar de ser una jornada que se había quedado muy de cara para el Valencia. El drama no acaba con perder tres puntos y el ‘golaveraje’ con el Almería, sino que se agrava teniendo en cuenta que el Cádiz ganó y que Valladolid y Espanyol se habían quedado a tiro y ahora los pucelanos hasta sacan un punto más a los valencianistas que antes de arrancar la fecha. El conjunto de Mestalla, con los peores números de su historia, se ha metido en un lío cuando el campeonato entra en su recta final y más personalidad hay que sacar para sobrevivir. Y el Valencia deberá hacerlo con una plantilla inexperta y que nunca se ha visto metido en una situación parecida y que ayer acabó muy tocada a nivel anímico. 

Los aficionados del Valencia en Almería

Los aficionados del Valencia en Almería / LaLiga

Afición desesperada

«Esa camiseta no la merecéis», «jugadores mercenarios» o «estamos hasta los huevos» sonaron con el pitido final. La afición acabó verdaderamente frustrada de ver como su equipo era incapaz de doblegar a un rival directo y de generarle ocasiones de calidad, viendo como pasaban los minutos mientras los ataques carecían de toda claridad y prácticamente se reducían a centros laterales sin destinatario y a cargar el juego sobre la banda de Dimitri Foulquier, todo menos un especialista en ataque. Salvo algún remate forzado de Edinson Cavani o Hugo Duro, ninguno demasiado comprometedor, el Valencia no dio la sensación de poder conseguir rescatar ningún punto. 

Y por supuesto la afición volvió a señalar al máximo culpable: Peter Lim. Antes, durante y después. Si el Valencia está en esta situación es por la gestión de Meriton Holdings y el valencianismo no perdió la oportunidad de denunciarlo, esta vez a cientos de kilómetros de casa. La a afición del Almería, en un acto de pura solidaridad, se sumó a esos cánticos de «Peter vete ya» incluso antes de ir ganando, algo que se agradeció y mucho desde la grada visitante.