Mestalla: cien años haciendo historia

20 de mayo de 2023. El viejo coliseo se convierte hoy en centenario. El club instaló ayer un escudo provisional en lo alto del estadio. La celebración seguirá en los prolegómenos del Valencia-Madrid

El escudo del Valencia CF luce de nuevo sobre el estadio de Mestalla

El escudo del Valencia CF luce de nuevo sobre el estadio de Mestalla / Fernando Bustamante

Andrés García

Andrés García

Cien años. Toda una vida. Mestalla es un familiar más en la vida de los valencianistas. Es el nexo de unión de todas las generaciones de aficionados que ha tenido el club en toda su historia. Todas unidas por el amor a unos colores. Locura, alegría, emoción, decepción o llantos desconsolados. Victorias, derrotas, títulos y hasta un descenso a segunda. El viejo coliseo es más que un campo de fútbol para sus aficionados. Tiene alma propia. Siempre lo tendrá. Dentro del estadio conviven muchos sentimientos encontrados. También infinidad de recuerdos. Este 20 de mayo de 2023 se celebra su Centenario. Un siglo de historia unido de manera indisociable a la historia del Valencia.

Los proyectos y las obras iniciadas en el Nou Mestalla hicieron pensar que el estadio nunca llegaría a los cien años, pero no ha sido así. Mestalla se convierte hoy en Centenario convertido desde 2013 en el estadio más antiguo de primera división después de la demolición del viejo San Mamés. Atrás quedan más de 2.000 partidos, los Juegos Olímpicos de 1992, el Mundial de Fútbol de 1982, dos semifinales de la Champions League o una decena de finales de la Copa del Rey. También mítines políticos, una Guerra Civil, una riada o incluso un final de etapa en una edición de la Vuelta a España. Mestalla acogió una temporada al Levante mientras construía el Ciutat de València y partidos esporádicos del Castellón, del Villarreal o del Madrid. También vio contraer matrimonio a valencianistas. O tomar la comunión. Mestalla es un símbolo de la ciudad y forma parte dela vida de todos y cada uno de los valencianos independientemente de sus colores.

Mestalla cumple hoy cien años con el recuerdo mayestático de sus leyendas en la fachada: Piojo López, Cañizares, Arias, Baraja, Mundo, Sol, Fernando, Puchades, Kempes, Eizaguirre, Carboni, Albelda, Mendieta, Claramunt, Ayala, Angulo y desde el pasado octubre David Villa. Todos escribieron la historia del club y del estadio desde que fue inaugurado en 1923. Desde entonces, 65 % de victorias totales. Solo un 14 % de derrotas. Mestalla sigue más vivo que nunca a pesar de la sombra del nuevo estadio parado desde 2009. El Valencia-Real Madrid que puede significar la salvación es el mejor regalo posible para su cumpleaños. Se lo merece. Es de primera.

La celebración no será completa porque el encargado de organizar la fiesta es Peter Lim. Solo así se entiende que Mestalla cumpla hoy cien años con un escudo provisional en su fachada. Por increíble que parezca, el escudo original todavía no se ha reparado y no se instalará hasta verano. Después del fracaso del descafeinado homenaje a Mestalla de diciembre contra el Nottingham Forest, el club ha preparado una serie de acciones para celebrar el Centenario del estadio junto a la afición este domingo a partir de las 18.00 horas en los prolegómenos del partido. En primer lugar, está prevista la emisión de vídeos emotivos a través de los videomarcadores. A continuación se tendrá un recuerdo para los aficionados fallecidos. La sorpresa será una carta que escribirá el propio Mestalla dirigida a sus aficionados. La Sociedad Unión Musical de Yátova interpretará la partitura del primer himno del Valencia que data de 1924. Por último, cuando los jugadores salten al terreno de juego, un cantante interpretará el himno regional en directo a capela. El club destinará a la Casa Caridad el importe recaudado en la subasta de las camisetas con las que los jugadores disputarán el partido, tal y como se hizo de en el partido inaugural. Aprovechando el Centenario del estadio, el club homenajeará durante este mes de mayo a sus socios con más de 50 años de antigüedad ininterrumpida recuperando una tradición que no se celebraba desde antes de la pandemia.