El primer deseo de Baraja se esfuma

Kluivert está a un paso de firmar con el Bournemouth a título definitivo por algo menos de los 15 millones por los que el Valencia podía hacerse con el jugador

Baraja en la Ciudad Deportiva de Paterna

Baraja en la Ciudad Deportiva de Paterna / F. Calabuig

Manel J. Ghelli

La renovación de Rubén Baraja con el Valencia se dio en medio del fichaje de Cenk Ozkacar a título definitivo por el Valencia, tras pagar la cláusula de 5 millones que existía en su contrato de cesión. Una contratación que no pidió el 'Pipo', sino que fue decisión de la dirección deportiva. Con la continuidad del central, y la salida de los cedidos, empieza el mercado del Valencia en materia de planificación deportiva. Esta semana se reunieron Corona y Baraja para establecer líneas de trabajo en materia de plantilla, todavía con el cuerpo técnico por definir tras la salida de Marchena.

En ese sentido, uno de los deseos del Pipo era la continuidad de Justin Kluivert. El atacante neerlandés ha sido, junto a la explosión de los canteranos, la mejor y prácticamente única noticia positiva del club de Mesalla este curso. Un año en el que le ha costado mucho al conjunto valencianista ganar partidos, a pesar del rendimiento casi sobresaliente de Kluivert, al que le costó hacerse un hueco como titular con Gattuso, pero que en el momento cogió la forma demostró ser el jugador más diferencial de la plantilla. Además de los seis goles y una asistencia, su influencia en el juego era vital a la hora de ganar metros para el equipo de la Capital del Turia. Con todo ello, el neerlandés estaba encantado de quedarse en València. Se había adaptado a la perfección a la ciudad y estaba contento en el club. Por supuesto, el deseo de Baraja era el de que Kluivert se quedase en el equipo para tratar de eludir el descenso un segundo año.

Sin embargo, la cantidad de 15 millones por la que el Valencia podía adquirir en propiedad al delantero de la Roma estaba muy lejos de lo que Meriton podría pagar. El propio técnico vallisoletano era consiente de la dificultad de la operación. Por eso, se trabaja ya en sondear el mercado en busca de nuevas opciones en ataque. Pero lo cierto es que por rendimiento, potencial y encaje en el equipo, la opción de incorporar a Kluivert por alrededor de 10 millones era una oportunidad inmejorable. La realidad. Meriton ha convertido el club en un equipo sin poderío económico, no solo para acometer grandes fichajes, sino para competir con equipo de zona media/alta en España y ya ni hablemos de la Premier League.