Baraja se merece la ayuda del club

Rubén Baraja sabe lo que quiere. El técnico del Valencia tiene un plan y una idea de juego clara. Quedó demostrado en el amistoso contra el Nottingham Forest. Ahora falta que el club le dé las herramientas necesarias para construir un equipo competitivo. Porque con los canteranos, por muy buenas sensaciones que dejaran en el partido, es imposible al más alto nivel. El primer amistoso de la pretemporada deja claro que el Pipo y sus jugadores están en el buen camino. Pero también que van a necesitar la ayuda del club. Va a tocar echarles una mano para evitar el sufrimiento de la temporada pasada. La dirección deportiva está obligada a reforzar la plantilla en casi todas sus líneas y, casi tan importante como lo primero, dar salida a los futbolistas que no entran en los planes del entrenador. Más importante que arrancar ganando en la primera prueba de verano es que el club haga sus deberes en el mercado. 

Baraja hizo siete descartes en el primer ‘test’ del verano y ala mayoría mensaje incluido. El Pipo dejó fuera de la convocatoria a Yunus Musah, Edinson Cavani, Marcos André, Eray Cömert, Samu Castillejo y Uros Racic. Ninguno de los cinco entra en los planes del entrenador para la próxima temporada. La decisión de sentarlos a las primeras de cambio fue toda una declaración de intenciones en clave futuro. Los quiere fuera y cuanto antes mejor. Tampoco participó Mouctar Diakhaby, según el club, con molestias físicas. 

El resultado es lo de menos en pretemporada. Pero mejor empezar ganando para reforzar el mensaje del entrenador y para que los futbolistas asimilen mejor los conceptos tácticos y ganen en confianza. Y más con tanto joven entre manos. Lo mejor fue firme apuesta de Baraja por el clásico 4-4-2. El Pipo dejó atrás su improvisado trivote de la temporada pasada y rescató su ansiado doble pivote con protagonismo de Pepelu en funciones de ‘6’ más posicional y Javi Guerra con el rol de ‘8’ más llegador.

Los dos jóvenes centrocampistas dejaron claro desde el minuto uno que van a ser muy importantes para el equipo en el centro del campo. Javi Guerra empezó la temporada igual que la acabó el año pasado. Con gol, llegada al área, jerarquía a pesar de su edad y capacidad para romper líneas con su zancada kilométrica. La presión no le puede. También dejó buenas sensaciones Pepelu. El de Denia debutó con mentalidad de jugador grande y demostró que llega con ganas de asumir responsabilidades y liderazgos a pesar de ser un recién llegado. La otras grandes noticias fueron la respuesta de los ‘niños’ y la vuelta a la portería de Jaume Domènech un año después.

Nuevos dorsales

Pepelu debutó con el dorsal ‘18’ que lucía André Almeida. El portugués, aún de vacaciones, tiene todas las papeletas para colgarse el ‘10’ a la espalda porque ninguno de sus compañeros lo llevó ayer. Javi Guerra lucirá el ‘8’ a la espalda que en su día hizo grande Rubén Baraja. El canterano toma el relevo de Ilaix Moriba. El ‘9’ fue para Hugo Duro. El delantero madrileño, que se retiró tocado, asumió la exigencia del gol desde el primer día y eligió el número del delantero centro por excelencia. Diego López hereda el ‘16’ que la temporada pasada lucía Samuel Lino en la camiseta. Como Javi Guerra, los dos empiezan con dorsal de primer equipo. De canteranos han pasado a intoclables.