El Alavés mide el nivel verdadero del equipo

El ‘baby’ Valencia se examina contra un primera división. El objetivo es mantener las sensaciones positivas de los tres primeros amistosos 

Rubén Baraja

Rubén Baraja

Andrés García

Andrés García

El Valencia afronta esta tarde en Paterna el cuarto y penúltimo partido de preparación para el debut en LaLiga contra el Sevilla. Quedan menos de dos semanas para el estreno oficial en el Sánchez Pizjuán y las pruebas de verano cada vez son menos amistosas. Y más en el caso de este Valencia cogido con pinzas con una plantilla en cuadro de medio campo hacia adelante. La pretemporada entra en su recta final. A Rubén Baraja solo le quedan 180 minutos por delante para engrasar la máquina, consolidar la idea de juego y perfilar un once titular que pueda competir en Sevilla. El Valencia-Alavés va en serio.

El objetivo de Baraja es seguir por el buen camino del verano, continuar sacando partido a los jugadores que tiene y afianzar las señas de identidad del equipo. El Valencia comenzó con buen pie contra el Nottingham Forest y cerró con nota el ‘stage’ de Eslovaquia y Suiza ante dos rivales de inferior nivel (los suizos jugaron con los suplentes). Los datos son incontestables. Tres de tres victorias, cinco goles a favor y solo uno en contra en Saint Gallen. 

El reto del Pipo, más allá del resultado, es dar continuidad a las buenas sensaciones de las primeras semanas y seguir dando pasos adelante fiel a un estilo de líneas juntas, presión adelantada, ayudas en la recuperación, ataques verticales y seguridad defensiva. Los fichajes siguen sin llegar (la única cara nueva es Pepelu) y Baraja está obligado a hacer equipo con lo que tiene. No le queda otra. El 11 de agosto cada vez está más cerca.

El Pipo afronta el partido con la necesidad de seguir creciendo en clave equipo. El test de esta tarde contra el Alavés es una buena piedra de toque para afianzar el 4-4-2 (el dibujo elegido por el técnico desde el primer entrenamiento), hacerse fuerte en defensa (solo un gol encajado en los tres primeros amistosos) y perfilar el once titular con la pareja Pepelu-Javi Guerra asentada en el doble pivote como demostraron contra el Spartak Trnava y el St Gallen. Las pruebas se agotan y el nivel de exigencia aumenta: Alavés, Aston Villa y Sevilla. 

La lesión de Alberto Marí abre un escenario nuevo en la delantera. El canterano, máximo goleador del equipo en la pretemporada con tres tantos, se perderá el inicio de la temporada y eso enciende las alarmas y obliga a buscar soluciones. El problema es que solo hay una. Sin Edinson Cavani y Marcos André, solo queda Hugo Duro. El madrileño, a la espera de la llegada de los refuerzos, está obligado a dar un paso adelante como referencia de ataque. Hoy es un buen día para romper su sequía.

Uno de los atractivos es comprobar si Baraja da minutos a los recién incorporados Giorgi Mamardashvili, André Almeida y Hugo Guillamón. El portugués acabó la temporada como titular en un trivote con Nico y Javi Guerra y será interesante ver cómo lo integra en el 4-4-2 con Pepelu y Javi instaurados en el doble pivote. Hay tres opciones: mediapunta en el 4-2-3-1 aprovechando la falta de delanteros, escorado a la banda en el 4-4-2 o vuelta al 4-3-3. La otra atracción es ver la respuesta de los jóvenes en su intento por ganarse un sitio en la plantilla. Hoy lo ojos volverán a estar puestos en los Fran Pérez, Gozálbez, Tejón, Hugo González y compañía. Sin fichajes, los niños serán de nuevo protagonistas. La idea del técnico es que los descartes (Marcos André, Castillejo, Cömert y Racic) no entren en la convocatoria. Tampoco Yunus Musah a la espera de cerrar su venta al Milan. 

Delante estará un Alavés dirigido por Luis García Plaza y recién ascendido a primera con aquel penalti en el último minuto contra el Levante. A diferencia de lo que pasó contra el Nottingham, el Puchades registrará un lleno con 1.200 reservadas para socios. Será el primer contacto del verano entre el equipo y su afición.