Un arranque de los que ya no quedan

Ganar a Osasuna supondría sumar nueve puntos de nueve posibles. Sería el mejor comienzo de liga de la ‘era Meriton’ y daría oxígeno a un equipo cuyo objetivo, a priori, es salvarse

El equipo celebra el triunfo en Mestalla ante el Cádiz

El equipo celebra el triunfo en Mestalla ante el Cádiz / Francisco Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Contra todo pronóstico y para sorpresa de la mayoría, el Valencia CF está en posición de firmar un gran arranque de liga. El mejor, de hecho, desde la temporada 2010/2011. Para ello primero tendrá que vencer a Osasuna este domingo en Mestalla. Un triunfo supondría firmar un 9/9 en puntos que, desde luego, permitiría navegar por el primer tramo de la temporada con más tranquilidad de la que se prometía hace muy pocas semanas.

Desde el desembarco de Meriton en la capital del Turia, el Valencia nunca ha hecho pleno en las tres primeras jornadas. Ni siquiera en las pocas temporadas en las que, a nivel deportivo, la plantilla sí cumplía con las expectativas con un club tan grande debe de fijarse. Hasta ahora, los mejores inicios de competición bajo el dominio de Peter Lim son se consumaron en la temporada 2014/15 y en la 2021/22. En ambos casos el equipo entrenado por Nuno Espírito Santo yJosé Bordalás respectivamente sumaron siete de los primeros nueve puntos posibles. Finalmente no fueron campañas con el mismo desenlace, puesto que con el luso el equipo logró su billete a Champions y con el alicantino, actual jefe de filas del Getafe, terminó naufragando a mitad de tabla a falta de varias jornadas para el punto y final a la competición. El nivel de las plantillas de ambos, todo sea dicho, era favorable a Nuno. 

Para encontrar un curso en el que el Valencia arrancó con ‘pleno al tres’, hace falta retroceder hasta 2010, cuando la plantilla entonces dirigida por Unai Emery empezó como pisando fuerte una temporada que concluyó con una gran tercera posición. 

Más allá de superar los registros de las temporadas anteriores, la principal motivación de la plantilla de Rubén Baraja ahora no es otra que la de seguir dando pasos significativos hacia el objetivo, que sigue siendo la permanencia. Tras la jornada cuatro llega el primer parón por compromisos internacionales y marcharse al primer punto y aparte de LaLiga con un buen botín de puntos es, además de un colchón, una inyección de moral clave para una plantilla tan joven. El domingo Osasuna visita Mestalla. Y lo hace seguramente con las primeras rotaciones de la temporada por parte de Arrasate.

Oportunidad antes del parón

Y casi una semana más tarde, concretamente el sábado día dos a las 18:30, el Valencia se medirá al Alavés en la segunda salida del curso. A priori un rival directo por la salvación. Por lo tanto una buena oportunidad para seguir sumando puntos. En cualquiera de los dos partidos podría hacer su debut Sergi Canós (probablemente este mismo domingo). El de Nules se convirtió en el segundo fichaje del verano reforzando, así, el ataque de Baraja. Son más mimbres para una plantilla que todavía necesita más si quiere alcanzar la tranquilidad mucho antes que la campaña pasada.