Un pasito adelante antes del parón

El equipo se marcha al parón tranquilo. Todo lo que sea sumar fuera de casa será positivo. Es la realidad de un equipo condenado a sufrir por Peter Lim

El Valencia sobrevivió en Mallorca gracias a la capacidad de mando de Pepelu, las paradas de Mamardashvili y la aportación, una vez más, de los jóvenes. Diego López marcó su segundo gol de la temporada

El Valencia sobrevivió en Mallorca gracias a la capacidad de mando de Pepelu, las paradas de Mamardashvili y la aportación, una vez más, de los jóvenes. Diego López marcó su segundo gol de la temporada / EFE

Andrés García

Andrés García

No se le puede pedir más a este Valencia condenado a sufrir por Peter Lim desde verano. Todo lo que sea sumar lejos de Mestalla va a ser positivo esta temporada. El equipo arañó un punto de Mallorca que hay que darlo como bueno. Y como justo. Porque la sensación de que dejó el tramo final del partido es que con un poco más de claridad en los metros finales el Valencia podía haberse llevado la victoria de Son Moix. «Hay que valorar cada punto», decía satisfecho Rubén Baraja en sala de prensa. No le falta razón al técnico. El equipo se superpuso a las bajas, compitió en un estadio en el que no había ganado ni el Barcelona ni el Athletic y cortó una peligrosa racha de dos derrotas consecutivas contra el Betis y la Real Sociedad. No hay nada que celebrar, pero el empate contra los de Javier Aguirre de ayer fue un punto de reacción. Un pequeño y necesario pasito adelante antes del parón.

Los del Pipo necesitaban un buen resultado antes de la segunda ventana internacional de la temporada. Por resultados a nivel clasificación, porque la racha de un punto sobre nueve pesaba y el colchón con el descenso se había reducido, pero sobre todo por las sensaciones en el campo. El equipo necesitaba cambiar la imagen del Benito Villamarín, reencontrarse consigo mismo y recuperar las señas de identidad perdidas en Sevilla. Y lo hizo. Baraja se fue satisfecho de Mallorca porque el Valencia volvió a ser desde el primero al último minuto ese equipo intenso, ordenado, comprometido y sacrificado en el esfuerzo de las primeras jornadas. El técnico y todos sus jugadores tienen claro que ese es el único camino para conseguir el objetivo a final de temporada.

El empate de Son Moix hay que darlo como bueno, los 11 puntos que tiene el Valencia en la clasificación también, pero no hay que olvidar que el equipo solo ha conseguido 2 de los 12 últimos y que solo ha ganado un partido (Atlético) de los últimos siete partidos. El equipo está rindiendo por encima de sus posibilidades con la ayuda de los jóvenes (otro gol de Diego López), pero hay mucho por trabajar y corregir en estas dos semanas.

El equipo se marchará al parón con la tranquilidad que da verse en mitad de tabla y la esperanza de recuperar jugadores. Tener a todos los efectivos en una plantilla corta como esta es la vida. La idea es recuperar a José Luis Gayà, Sergi Canós y el este sábado lesionado Thierry Rendall para el partido contra el Cádiz del 23 de octubre. El Pipo espera que después del parón solo sigan en la enfermería Mouctar Diakhaby y Alberto Marí. Dar continuidad en Mestalla al empate de Son Moix es el único camino para que el joven equipo del Pipo siga creciendo. Y siga salvado. Ese es el objetivo. Así lo quiso Peter Lim.