Lim se niega a mejorar 'a cualquier coste'

Desde 2019, el gasto del Valencia en su plantilla ha caído alrededor de 77 millones. Los resultados deportivos empeoran y el singapurense sigue sin autorizar fichajes, aunque sean de bajo coste

Peter Lim, en Valencia

Peter Lim, en Valencia / SD

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El día a día del Valencia CF, más allá del recorrido deportivo de la plantilla de Rubén Baraja, sigue estando marcado por una actualidad societaria y económica más bien desoladora. Por un lado, el Nou Mestalla, cuyas obras ni están reanudadas ni parece que se vayan a reanudar a corto plazo. Y por otro, la negativa de Peter Lim a mejorar un equipo que pierde fuelle temporada tras temporada. Fuelle y coste, alrededor de 77 millones desde 2019. Sin embargo, todo apunta a que el próximo mercado, el de invierno que arranca en enero, volverá a ser un rompecabezas para el valencianismo, y es que el mandatario singapurense no da su ya mítico ‘OK’ para que el club haga mínimas inversiones como la de Carlos Vicente, jugador del Racing Ferrol que es el principal objetivo ahora mismo de la dirección deportiva.

El simple paso de los años es una fotografía perfecta de la recesión deportiva del Valencia. Cada vez peor posición en liga, menos clasificaciones a competición europea y más consecuencias que tienen como causa directa la devaluación de la plantilla. En la temporada 2019/20 el coste fue aproximadamente de 149 millones entre salarios y amortizaciones para mantener un equipo con jugadores como Carlos Soler, Parejo, Guedes, Rodrigo, Ferran y muchos otros que ya hicieron las maletas. Aún así, el mal ambiente ya se respiraba el la capital del Turia y tenía consecuencias a nivel deportivo, provocando que aquel grupo no clasificara a competición europea. 

Para la 2020/21 el coste descendió hasta los 123 millones. Fue el fatídico verano en el que Coquelin, Parejo, Rodrigo y Ferran fueron vendidos por cantidades, en la mayoría de los casos, lejanas a la talla del jugador del que se trataba. Mucho o poco, el beneficio no fue reinvertido y el nivel de la plantilla seguía cayendo. Y con él los resultados. Un decimotercer puesto en liga fue lo mejor que pudo obtener el grupo que entonces dirigía Javi Gracia

Marcos André en Mestalla

Marcos André en Mestalla / VCF

Se bajó otro pequeño escalón para la 2021/22. No se produjeron tantas salidas ni desde luego tan dolorosas, pero sí salieron futbolistas como Kangin Lee o Daniel Wass mientras que un gran porcentaje de las altas de aquel verano fueron jugadores cedidos. Para colmo, la única inversión importante, de siete millones y medio, fue la de Marcos André, cuya etapa en Mestalla no será ni mucho menos recordada. En lo deportivo, de nuevo a mitad de tabla, aunque mejorando el resultado del curso anterior. 

Las últimas ventas de Guedes y Soler

La temporada pasada volvió a acelerarse la caída en picado. De 119 millones de coste se pasó a 73,4 tras las ventas de Soler y Guedes entre otros. La solución fue, de nuevo, completar la plantilla con cedidos y jugadores del filial y tuvo como resultado una temporada en la que el Valencia rozó el descenso. Lejos de aprender la lección, para esta campaña el coste aún disminuyó más, hasta los 72 millones de euros a pesar de que el límite creció hasta 85 millones. Es decir, el Valencia dejó sin utilizar un margen de aproximadamente 12 millones para reforzar la plantilla. La razón es que Lim no autorizó a gastarlos. 

Corona, en rueda de prensa

Corona, en rueda de prensa / SD