Mestalla es una fiesta a pesar de Lim

El Pipo encadena dos victorias seguidas por primera vez en la temporada y se hace fuerte en Mestalla

Los de Baraja meten la directa a Europa con un racha de 7 puntos sobre 9 y dejan muy tocados a los ‘groguets ‘ cerca del descenso. Marcelino tiene mucho trabajo por delante

Los de Baraja meten la directa a Europa con un racha de 7 puntos sobre 9 y dejan muy tocados a los ‘groguets ‘ cerca del descenso. Marcelino tiene mucho trabajo por delante / JM LÓPEZ

Andrés García

Andrés García

El Valencia empieza el año mirando arriba en la clasificación. El Villarreal, hacia abajo. Es la realidad de un duelo autonómico que inundó de ilusión a Mestalla y de preocupación a la parroquia ‘grogueta’. La goleada deja dos lecturas bien diferentes en clave entrenador. Rubén Baraja ha conseguido que el viejo coliseo sea una fiesta a pesar de la irresponsable gestión de Peter Lim.

Marcelino García Toral tiene mucho trabajo por delante para sacar al equipo del peligroso agujero en el que se encuentra. El conjunto ‘groguet’ necesita soluciones urgentes si no quiere meterse en más problemas de los que ya tiene. A diferencia de los últimos años, la crisis y las urgencias ahora mismo son de color amarillo.

El Valencia dio un golpe de autoridad en su primer partido del año ganando dos partidos consecutivos por primera vez, abriendo una brecha de 7 puntos con respecto al Villarreal y lanzando un mensaje a la liga en clave objetivo. El equipo ha puesto la directa hacia Europa contra todo pronóstico con una racha de 7 puntos sobre 9 y no quiere saber nada del descenso. La segunda división está muy lejos este año. Y más viendo competir al equipo contra todos los elementos. Este Valencia, gane o pierda, es de fiar. Mestalla lo celebró. 

Valencia - Villarreal en imágenes

Valencia - Villarreal en imágenes / JM LÓPEZ

Las dudas visten de amarillo. Solo hubo que esperar cuatro minutos para comprobar los problemas defensivos de un Villarreal que no es capaz de reaccionar ni siquiera de la mano de Marcelino. La goleada de Mestalla les deja más tocados de lo que ya estaban. El escenario se complica a seis puntos del descenso y con casi todos los rivales de abajo por jugar. Da miedo. 

El duelo autonómico de anoche en Mestalla solo fue la primera rampa exigente de una cuesta de enero tan dura como importante para el futuro de los dos equipos en la categoría. El calendario se empina en la segunda vuelta con eliminatorias de Copa incluidas y la temporada no espera a nadie. Al Valencia le espera un mes de menor a mayor nivel de dificultad que arranca el domingo con la eliminatoria copera contra el Cartagena. Después, desplazamiento al Nuevo Mirandilla, visita del Athletic a Mestalla y viaje al Metropolitano contra el Atlético.

Tres partidos clave para comprobar si el equipo es capaz de luchar por la séptima plaza. Lo mismo sucederá a 50 kilómetros con el vecino Villarreal. Los ‘groguets’ afrontan un mes de enero decisivo que marcará el devenir de la competición y el estado de nerviosismo del club después de las destituciones de Setién y Pacheta y la llamada de emergencia a Marcelino con la amenaza del descenso en el horizonte. La primera parada es el domingo contra el Unionistas en una Copa que cada día estorba más.

Valencia - Villarreal en imágenes

Valencia - Villarreal en imágenes / JM LÓPEZ

A continuación, lo más importante para levantar la cabeza en liga: viaje a Las Palmas, visita del Mallorca a La Cerámica y final en el Camp Nou. El margen de error se estrecha a medida que transcurren las jornadas. Los puntos empiezan a valer su peso en oro. Para el Villarreal ha llegado la hora de sumar sí o sí. La reacción no puede esperar más. Lo bueno para Marcelino es que va a recuperar efectivos de la enfermería y que el club no cierra la puerta a más fichajes a pesar de la llegada de Bailly. Todo lo contrario que en el Valencia. Baraja tendrá que afrontar la segunda vuelta con lo que tiene en la plantilla a menos que se encuentre una salida para un central en enero que permita fichar un extremo. Cuánto mérito tiene el Pipo. Mestalla es una fiesta pese a Lim.