El Pipo busca un ‘récord’ lejos de casa

El Valencia CF ya hace muchas temporadas que colocó Mestalla como su principal argumento competitivo en la lucha por sus objetivos, que han ido en todo caso decreciendo bajo el mando de Peter Lim. Las dificultades para ser fuerte a domicilio han quedado muy patentes desde hace años, tanto es así que en los últimos seis años no ha sido capaz de ganar tres partidos seguidos fuera de casa en Liga ni una sola vez, algo que podría lograr por fin esta semana aunque tendría que tumbar a todo un FC Barcelona en Montjuïc. Los triunfos por la mínima ante Granada y Osasuna han permitido soñar con Europa a pesar incluso de la derrota contra el Betis en casa. Un paso en falso en ese objetivo de la Conference League, pero que con una victoria en el duelo ante el Barcelona volvería a recuperar confianza. 

El triunfo contra Osasuna era el segundo de manera consecutiva. Tras ganar al Granada, Almeida, que ya marcó en Los Carmenes, volvió a ser determinante contra el cuadro rojillo. El futbolista portugués firmó el segundo triunfo de la temporada fuera de casa, algo que ya se había conseguido entre diciembre y enero cuando se venció a Rayo Vallecano y Cádiz. En aquella ocasión, la tercera visita fue al Civitas Metropolitano para jugar contra el Atlético de Madrid. El resultado: 2-0. Ahora, el Valencia tiene una nueva oportunidad de lograr el tercer triunfo y conseguir algo que no se firma desde 2017. Siete años desde un ‘récord’ que ahora persigue el Valencia CF. O al menos, un récord al que intenta acercarse, ya que en aquella ocasión el conjunto de Marcelino García Toral llegó a las cuatro victorias. 

El 28 de octubre de 2017, el Valencia CF llegaba a los tres triunfos de manera consecutiva por última vez. En la primera temporada de Marcelino García Toral, el equipo comandado por el técnico asturiano logró una racha espectacular. Un dominio liguero que cerró los ocho partidos seguidos ganando alcanzando los 24 puntos de 24 posibles. Un hito espectacular, que demuestra la fortaleza de una plantilla que empezó a crear lo que sucedería un año y medio después con el título copero. De hecho, el cuadro de Marcelino no solo llegó a los tres duelos de forma consecutiva, sino que llegó a los cuatro con otra victoria ante el Espanyol. Curiosamente fuera de casa es donde el equipo sumó una derrota que cambió el curso y generó la primera mala racha. Ante un Getafe sin Arambarri antes de la media hora, el Valencia se empezó a caer y arrancó una dinámica con seis derrotas en nueve encuentros. Eso sí, todo volvió a la normalidad a partir del 11 de febrero ante el Levante. 

Ahora el cuadro valencianista tiene una nueva oportunidad. En un lugar complicado como es Montjuïc y ante un Barcelona que tiene que ganar a pesar de haber perdido el título porque tiene la Supercopa en juego. Como ya demostraron los pupilos de Baraja en la ida, el Valencia CF tiene posibilidades ante los culés. Desde el gran marcaje de Mosquera a Lewandowski pasando por el doble pivote Guillamón-Pepelu, que sirvió para poner la primera piedra del Valencia CF competitivo esta temporada. Las tres victorias consecutivas fuera de casa además de una cifra importante y que sirve para romper una sequía de cerca de siete años, son el mejor reflejo de que Baraja está haciendo un milagro con este equipo si lo consigue. Y ojalá siga así. 

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