La Tertulia Torino entrega su máxima distinción a Baraja

El técnico del Valencia recibió el galardón por su trayectoria en el club en un acto celebrado en el Ateneo Mercantil: «Cuando te llama el Valencia no se puede decir que no», evoca el técnico 

Rubén Baraja

Rubén Baraja

Andrés García

Andrés García

Rubén Baraja fue premiado ayer la máxima distinción de la Tertulia Torino. El Pipo recibió ayer el reconocimiento a su trayectoria en el Valencia primero como jugador y ahora como entrenador en un acto celebrado en el Ateneo Mercantil. El jurado que ha votado por unanimidad a Baraja está compuesto por Auxiliadora Borja (Abogada y ex Decana del Colegio de Abogados de Valencia), Vicente Guillem (Oncólogo y ex Presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica), Ana Lluch (Oncóloga), Jose Vicente Morata (Presidente de la Cámara de Comercio de Valencia), Carmen de Rosa (Presidenta del Ateneo Mercantil) y Fernando Giner (Ex futbolista del Valencia C.F y Presidente de la Asociación de Futbolistas del VCF). Además de miembros con voz pero sin voto: Jose Rafael, García-Fuster y Salvador Alborch. El técnico ya fue invitado a la Tertulia Torino, que se reúne desde el año 1995 y agrupa a unos cuarenta representantes de la sociedad civil valenciana, en octubre del año pasado.

Baraja agradeció la unión del valencianismo en torno a su figura al recibir la máxima distinción de la Tertulia Torino y aseguró que cuando le propusieron ser entrenador del club «sabía que tenía mucho que ganar».

«Tenía mucho que ganar porque sabía que era un momento que iba a tener a la afición, porque nos empujasteis y fuisteis fundamentales. Sin vosotros no hubiéramos conseguido que el Valencia permaneciera y a partir de ahí empieza una etapa diferente, de construir algo desde la responsabilidad», argumentó Baraja en un acto que congregó a unas trescientas personas, entre ellas varios exjugadores como Fernando Giner, Javier Subirats y Fernando Gómez. «Todo empezó contigo, Subirats», le dijo al exdirector deportivo que le firmó antes de insistir en que la sensación que le queda es que «cuando el valencianismo está unido en torno a un sentimiento», son «mucho más fuertes».

Así, el técnico vallisoletano, leyenda de la entidad como exjugador, explicó que «salir a hombros nunca» lo va a olvidar, sobre todo por ser «una despedida espontánea» y que por eso se empezó a preparar «para ser entrenador del Valencia» en un futuro. «Si había algo que me haría feliz, era entrenar al Valencia y cuando el año pasado el 14 de febrero, después de una trayectoria con altibajos y un proceso de formación, me llamaron, el sueño se hacía realidad independientemente del momento del equipo. Cuando te llama el Valencia no se puede decir que no», comentó el ‘Pipo’.