No fue una noche más de Europa League. Muchos aficionados la recordarán por la noche en que se reencontraron con su ídolo, Claudio Piojo López. Por esa fotografía, ese autógrafo o esa mirada que jamás pensaron que se volvería a repetir. Al valencianismo se le puso la piel de gallina al ver de cerca al argentino casi quince años después. Un sentimiento que fue recíproco durante todo el día. El futbolista no pudo contener la emoción por la mañana al ver el nuevo aspecto ´taronja´ del estadio del muerciélago y, sobe todo, comprobar cómo la afición continúa queriéndole. Quedó demostrado con la calurosa ovación que le dio la grada minutos antes de comenzar el partido. Entre aplausos y gritos de «¡Piojo, Piojo!» Claudio sigue teniendo magia.

Su sola presencia en la Puerta 0 de Mestalla revolucionó la Avenida de Suecia. Todos querían una foto. El argentino atendió a la afición con paciencia. «Estoy agradecido al club y a la afición por este recibimiento. Tengo muchas canas, pero aún se acuerdan de uno. Es una linda noche. He tenido la oportunidad de traer a mis hijos y que puedan conocer al Valencia», decía el Piojo. El argentino bromeó diciendo que no estaba preparado para jugar anoche, pero sí le brillaron los ojos con la posibilidad de volverse a ponerse la camiseta. ¿En los veteranos? Lo desea. Pero el momento más emocionante estaba por llegar. El estadio se puso en pie para recibir al argentino cuando se informó de su presencia por megafonía. Mestalla se rindió al argentino con aplausos, reverencias y cánticos. «¡Claudio, Claudio»! El futbolista dio las gracias y disfrutó de todos los goles del Valencia. En especial los de su paisano, Fede Cartabia. El Piojo disfrutaba como un aficionado más. Ya en la segunda parte cuando el partido decaía y al final, la Curva Nord volvió a acordarse de él. «¡Piojo López, Piojo López, lololololo, Piojo López!». Mestalla aplaudía y Claudio respondía con aplausos.

El jugador disfrutó como un niño con los goles y bajó al vestuario a felicitar al equipo. La noche fue la guinda perfecta a un día que empezó igual de emocionante para Claudio. El Piojo visitó el estadio por la mañana y se quedó asombrado del nuevo ´look´ con las butacas naranjas y el murciélago de noventa metros. «¡Qué lindo quedó Mestalla!», exclamaba el argentino. La presencia del Piojo también sirvió para apoyar su excompañero Djukic. El ex futbolista argentino le deseó suerte. Anoche, el menos lo consiguió. El Valencia jugó con el espíritu del Piojo y ganó.

Piojo López: 'El Valencia CF tiene que ser el protagonista en cada campeonato"