Hay partidos que cambian Ligas. Este domingo será uno de ellos. Los tres puntos saben a poco. En juego hay algo más importante. Salir del Vicente Calderón tan reforzado como para luchar por todo hasta el final del campeonato. Creérselo de verdad. Dar un paso adelante. Todo eso consiguió el Valencia hace casi veinte años. Fue en la temporada 1995/96. En el mismo escenario del Manzanares. Entonces arrancaba un nuevo proyecto, con nuevo entrenador, Luis Aragonés, una plantilla renovada y muchos años detrás huérfanos de títulos. Como ahora. El equipo fue de menos a más. Con un fútbol intenso, rápido y vertical al más puro estilo Aragonés. La misma identidad del juego de Nuno. Aquel equipo, el de los Mijatovic, Viola, Fernando, Mendieta o Camarasa, llegó al estadio rojiblanco ocho puntos por debajo del líder Atlético. Era un 27 de abril de 1996. El día de dar un golpe de efecto a la Liga. Y aquel joven Valencia lo hizo. En un partido loco. Dos goles de Mijatovic permitieron llegar con empate al final. Hasta que llegó el minuto 74. Hasta que apareció Antonio Poyatos para picar un balón de cabeza a centro de Pedja, erigirse en el héroe del valencianismo y poner al rojo vivo la Liga. La ciudad se volvió loca como el partido. El Aeropuerto de Manises se quedó pequeño para recibir al equipo. La ciudad se lo creyó. El Valencia se lo creyó. Tanto que llegó a la última jornada con opciones de conquistar la Liga. El Albacete debía ganar en el Calderón. El Valencia, en Balaídos. No hubo carambola. Tampoco Liga. Como posiblemente pase ahora. Aquel Valencia no ganó ningún título, pero incendió la Liga con aquel 2-3 para la historia, metió miedo a sus rivales y fue 'campeón' en el corazón de todos los valencianistas.

SUPER localizó este viernes al héroe de aquel partido. Poyatos lo recuerda como si fuera ayer. "Entonces todo era nuevo, llegó Luis al banquillo, hubieron muchos cambios en la plantilla. Veníamos gente de muchos sitios, pero Luis consiguió formar un bloque sólido y competitivo y el equipo fue de menos a más hasta el punto de acabar la temporada muy bien, tanto que estuvimos en disposición de ganar la Liga en aquella jornada. Este Valencia lo ves y también te da la sensación de ir a más. Veo similitudes entre aquel Valencia de 2006 y este. Me recuerda mucho. Era muy competitivo, vertical y muy intenso, como ahora. Es un partido que, más que sumar tres puntos, te va a permitir salir muy reforzado y afrontar la temporada todavía con más confianza. Es lo que nos pasó a nosotros. Recuerdo el partido perfectamente. Faltaban siete jornadas para que terminara la temporada, estábamos a siete puntos del Atlético y solo nos servía ganar en el Calderón. Fue un partido muy abierto, pero al final logramos ganarlo, nos metimos a cuatro puntos y solo nos faltaron un par de jornadas más para ganar la Liga. Hubiéramos ganado la Liga si el campeonato dura más".

Poyatos nunca olvidará el gol ni la fiesta que se vivió después en el vestuario en el Aeropuerto de Manises. "El gol no lo olvidaré nunca. Fue una jugada de Pedja desde la banda izquierda, recortó al defensa y puso un centro muy bueno. Yo venía desde atrás, desde el segundo palo hasta el primero, la verdad es que piqué muy bien el balón hacía abajo para asegurar el cabezazo y marqué un 2-3 que para nosotros era fundamental. A mí siempre me gustaba buscar el primer palo desde atrás, el remate fue bueno, pero el centro de Pedja tampoco se quedaba corto. El vestuario fue una fiesta, lo celebramos mucho porque era muy importante para la moral del grupo. Estábamos contentísimos. A cuatro puntos, estaba muy difícil todavía, pero teníamos la sensación de que estábamos más cerca y que iba a ser difícil pararnos. Recuerdo que cuando llegamos al Aeropuerto de Valencia había una cantidad impresionante de aficionados esperándonos y eso que llegamos muy tarde. La ciudad estaba con una ilusión tremenda. Imagínate que ahora el Valencia vuelve a ganar. Ojalá se vivan momentos como aquellos otra vez".

Aquel gol de Poyatos fue un plus de motivación. "Fue uno de los goles más importantes de mi carrera por lo que significó. Fue importante de cara a la temporada porque nos lo creímos. Es la clave. El resultado del domingo no va a definir el tercer puesto, pero ojo si el Valencia gana allí. Va a salir muy reforzado como nos pasó a nosotros moralmente. Es difícil que pueda coger al Madrid y Barcelona, también para nosotros era difícil recortar cuatro puntos al Atlético y al final no pudimos, pero estuvimos ahí compitiendo hasta el último segundo e ilusionando a la afición". Eso significa el espíritu de Poyatos.