"El trabajo es lo que lleva al éxito". Lo dice y lo repite sistemáticamente Nuno Espírito Santo. El martes se reunió con su equipo de trabajo desde que acabó el entrenamiento a las doce del mediodía hasta casi las tres de la tarde. Posteriormente, el entrenador, su segundo, el preparador físico y el recuperador se marcharon juntos de comida a un restaurante fuera de la ciudad deportiva de Paterna. Fútbol, fútbol y fútbol o, traducido en el idioma de este Valencia, ganar, ganar y ganar. Es lo único que pasa ahora mismo por la cabeza de un cuerpo técnico que no quiere dejar nada a la improvisación en este tramo final del campeonato. Programación de las sesiones de entrenamiento semanales, preparación de partidos, análisis del Villarreal y del resto de rivales, recuperación de jugadores como Alcácer o Enzo, etc. Cualquier esfuerzo es bueno para seguir consiguiendo que el equipo crezca. Hay parón de Liga por los compromisos internacionales, no hay fútbol, el equipo entrena bajo mínimos con canteranos, pero el cuerpo técnico ya ha empezado a jugar las últimas diez jornadas. Nuno y sus hombres cocinan la Liga.

"El diálogo es fundamental, es el espíritu de nuestro trabajo diario, siempre hablamos y encontramos buscar soluciones que nos permitan ganar", decía Nuno en el programa ´A pie de campo´ de Canal+.

Las más de cinco horas que compartieron juntos el martes son otra prueba. El equipo llega en el mejor momento de la temporada y buena parte del mérito recae en ellos. Nuno y su segundo Rui Silva han conseguido que el equipo tenga un estilo propio en el campo que le hace más fuerte. Los jugadores, más allá de dibujos tácticos, han interiorizado el fútbol directo, intensidad defensivo, juego de bandas, presión, recuperaciones, transiciones rápidas y estrategia de Nuno. El equipo lo interpreta a la perfección tácticamente y la última racha de resultados después de la derrota en Málaga son la prueba. Van 19 puntos de los últimos 21 posibles y, como decía Nuno, el equipo "no tiene límite". "El Valencia no tiene límite, cuando tiene una plantilla joven con tanta ilusión, con tanta hambre, tan disponible para el trabajo, cuando ves la admiración que se tienen unos a otros, nos hace creer que con los pasos firmes y contundentes podemos crecer".

¿En qué ha crecido el equipo? Nuno tiene respuesta. "Somos más fuertes y maduros, sabemos interpretar mejor los momentos del partido, somos un equipo que es capaz de manejar algunas situaciones y saber gestionarlas para sacar provecho de ellas. Antes siempre jugábamos a un ritmo muy elevado y ahora somos capaces de gestionar mejor nuestras capacidades teniendo en cuenta al rival". El Valencia sabe leer mejor los partidos, ha aprendido a madurarlos y físicamente es más fuerte que sus rivales. El resultado es un equipo que está arrollando a sus rivales en las segundas partes. Pasa por encima de cualquiera. La victoria en Cornellà marcó un punto de inflexión. Desde ese despegue del equipo, 12 de los 14 goles a favor han llegado en la segundas mitades. O lo que es lo mismo, el 86% de los goles del equipo llegan tras el descanso cuando el contrario no resiste la exigencia física del Valencia. Esa no fue la tendencia del equipo en las primeras 21 jornadas. Entonces solo el 39% de los tantos llegaban en los segundos 45 minutos. El equipo, como ayer reflexionaba Nuno, salía con un ritmo muy elevado. Si se adelantaba en el marcador se hacía con el partido. Si no, acusaba el esfuerzo. Ahora el equipo es mejor. El técnico lo tiene claro. "Lo que hay que hacer es ser nosotros mismos. El crecimiento del equipo nos va a llevar a donde nosotros queremos".