El fichaje del brasileño ha puesto en estado de alerta el resto de operaciones que el club tiene en marcha, en especial la de Gianelli Imbula que estaba a punto de cerrarse. Entre las opciones que había sobre la mesa el propietario ha decidido invertir en Rodrigo Caio, a partir de ahí el fichaje del francés queda muy tocado aunque no definitivamente descartado. Lo difícil es que pueda entrar en los parámetros económicos después de haber desviado más de 12 millones de euros para la contratación del jugador del Sao Paulo, y también que el futbolista mantenga su compromiso viendo que el Valencia acaba de fichar a otro que puede actuar en su posición. Salvo, Rufete, Ayala y el resto de técnicos están a la expectativa.