Cuando no crees en lo que haces es imposible lograr nada. El Valencia CF, en lugar de salir con el cuchillo entre los dientes y pinturas de guerra para aprovechar la debilidad del Real Madrid, compareció en el Bernabéu como un equipo plano, sin ideas ni ambición, totalmente empequeñecido. La puesta en escena durante el primer acto fue indigna. Incapaces en ataque, donde Gameiro se manifiesta como un jugador sin alma, endebles en los duelos y sin vuelo en la salida, todo transcurría en los primeros cuarenta metros de campo del Valencia CF.
Al Madrid, sin necesidad de grandes construcciones y con una falta vibrante de pegada, le daba para adelantarse en la primera aparición de Modric. El croata colgó un centro en diagonal al área buscando la espalda de Wass, que corregía su despiste anticipándose a tiempo a Benzema pero despejaba el balón a dos metros, dentro del área, para que volviera a colgarla Carvajal. Paulista, falto de intensidad tras ver una cartulina amarilla en el minuto 5, falló de forma imperdonable a la hora de achicar y el centro del madridista acabó dentro de la red gracias a una carambola tras un remate desafortunado del danés hacia su propia portería.
Demasiado fácil para un Madrid que apenas había presentado argumentos en siete minutos más allá de una volea desde fuera del área por parte de Benzema. Sin Kroos, Marcelo ni Casemiro y con Asensio en el banquillo, los de Marcelino no inquietaban al rival y en 20 minutos hasta tres hombres vieron amarilla: Paulista, Soler y Gayà. Las constantes vitales del equipo se reflejaban en dos acciones. La primera, un robo de Benzema -míster frío- a Parejo como si fuera Casemiro que sirve para contrastar el nivel de tensión competitiva. La otra, un regalo de Neto para los blancos, a punto de aprovecharse del nerviosismo para sentenciar. El balón apenas le duraba a los de Marcelino, que no encontraban su sitio en el partido. Solari debió advertir a los suyos que uno de los caminos a explorar era el carril de Wass. Al danés le vino muy grande el encuentro. Sale en la fotografía del primer gol y a punto estuvo de salir en la del segundo, nuevamente desbordado con otro centro en diagonal desde la derecha que dio pie a zurdazo que estrelló Bale contra Neto en el área pequeña. Lo mejor era el resultado.
Cambio de cara
Ni rastro de los jugadores importantes. Muy poco de Parejo, Paulista en versión escafeinada y Guedes arrancando desde muy atrás. Ni fe, ni recursos, ni frescura. Sin personalidad ni profundidad. Y así es muy difícil. Tras el descanso el equipo salió con otra alegría; si en el primer acto el Valencia CF tardó media hora en asomarse -tímidamente- al área rival, los primeros cinco minutos de la segunda parte transcurrieron a todo tren. A lomos de Soler y de Mina el equipo generó cuatro ocasiones con las que pudo volver a igualar el encuentro. El gallego, decidido a aprovechar un momento de zozobra de los blancos, tuvo tres en sus botas, una de ellas anulada por fuera de juego, pero cada cual fue más clara que la anterior. Ramos, Reguilón, Varane y compañía sufrían el ataque directo y la rebeldía que representa el punta gallego. Eran los mejores minutos del Valencia CF ante un Madrid relajado y Gabriel Paulista, a la hora de partido, aparecía al segundo palo para meter el susto al Bernabéu culminando un envío a balón parado con un remate que salió lamiendo la cruceta de Courtois. No se lo podía creer.
Marcelino buscó algo más con un doble cambio en el que dio entrada a Piccini y a Kondogbia. En el lado contrario el nivel de producción de los locales se desplomaba a la velocidad que crecían sus dudas. Durante media hora el Valencia CF sometió al Real Madrid. Adelantó las líneas y recuperó varias veces en campo contrario; los blancos quedaban contra las cuerdas pero nadie fue capaz de concretar ese dominio. El Valencia CF pudo empatar varias veces y Batshuayi, incluso, dispuso de un mano a mano que le negó su compatriota Courtois con la cara. Aun con un trivote formado por Llorente, Ceballos y Fede Valverde, que poco tiene que ver con el equipo que ha conquistado las tres últimas Champions League, el Madrid seguía generando peligro a base de contragolpes. Asensio falló un gol cantado, Ceballos también pudo anotar y al final Lucas Vázquez la mandó para adentro para cerrar el partido. Fin de la historia. El Valencia CF desperdició la primera parte con una imagen muy decepcionante, no aprovechó sus oportunidades cuando pudo entrar en el partido y a la espera de los últimos resultados de la jornada queda decimotercero a seis puntos del descenso.
Ficha técnica:
2 - Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Reguilón; Marcos Llorente, Ceballos (Isco, m.80), Modric (Valverde, m.72); Lucas Vázquez, Benzema y Bale (Asensio, m.63).
0 - Valencia: Neto; Wass (Piccini, m.68), Garay, Gabriel, Gayá; Soler, Parejo, Coquelin (Kondogbia, m.68), Guedes; Gameiro (Batshuayi, m.72) y Santi Mina.
Goles: 1-0, m.8: Wass en propia puerta. 2-0, m.84: Lucas Vázquez.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó a Ceballos (71) por el Real Madrid; y a Gabriel (6), Soler (11) y Gayá (20) por el Valencia.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 69.653 espectadores.Vídeo resumen del partido
