La cosa está tensa. Entre Getafe y Valencia CF se ha formado una escalada de tensiones que adquiere un nivel superior cada vez que aparecen en escena Marcelino García Toral y Pepe Bordalás. Saltan chispas entre los dos entrenadores. El talante, de primeras, es el de no entrar a la guerra, al menos por parte del asturiano, pero cada comparecencia de uno y de otro está llena de dardos y mensajes afilados.

Todo empezó con aquella reflexión de Marcelino al respecto de que el Getafe juega "al borde del reglamento". Bordalás se lo tomó como algo personal, no lo saludó en el partido de ida y desde el banquillo azulón hubo un gesto de "llorones, llorones" hacia los valencianistas cuando Jorge Molina anotó el 1-0. Marcelino, tras varios mensajes en esa línea por parte de jugadores del Getafe y de posponer su respuesta, entró en tromba en la rueda de prensa previa al partido de vuelta de la Copa del Rey.

"Lo llevo muy bien, lo que peor llevo es perder. Lo que más me dolió fue perder. En todo esto distinguiría dos situaciones, lo que ocurre en el campo, donde estamos todos muy tensionados y si el preparador físico del Getafe hizo ese gesto, pues bueno, cada uno es responsable de lo que hace... En cuanto a las declaraciones de mi compañero... Soy el entrenador del Valencia CF y por respeto al Valencia CF no debo responder a ataques personales, cometería un error si contesto a descalificaciones personales utilizando este micrófono. Tengo 53 años, acabo de cumplir 300 partidos solamente en LaLiga, respeto a todos los entrenadores, a los de más experiencia y a los que acaban de llegar a Primera, a los que deseo que con trabajo puedan alcanzar una trayectoria como la nuestra. Tengo educación y respeto hacia cada uno de mis compañeros para no hacer declaraciones que signifiquen un menosprecio», expresó.

En ese primer tramo, entre otras cosas, Marcelino recalcó la diferencia entre el bagaje de uno y otro en la élite. Pero la cosa no quedó ahí. Entonces, aprovechó para replicar a Bordalás por decir que tenía mala relación con varios entrenadores reafirmándose en las palabras que en su día pronunció Jürgen Klopp, que vino a decir algo así como "no me gustaría ser ni un minuto de mi vida como Marcelino".

"Ya que estoy hablando de esto -dijo el asturiano- imaginad que para valorar al entrenador del Getafe hago uso de unas palabras del entorno de Cata Díaz, jugador del Getafe... Si hubiera hecho eso hubiera actuado de forma inadecuada. Por ello, con el máximo respeto, nunca lo haré". La esposa de Cata Díaz, Ceste Marzella, llamó en su día "falso, traidor, cobarde y mediocre", entre otras cosas, al míster del Getafe.

Bordalás da naturalidad

El técnico del Getafe, que había hablado ante os medios antes que Marcelino, se refirió esta vez a la relación entre ambos con aparente normalidad. Lo hizo al ser preguntado acerca de si se saludarán antes de que arranque el enfrentamiento que deberá disputarse en Mestalla: "No hay ninguna mala relación, no tengo mala relación absolutamente con nadie. Lo que ocurra mañana no lo sabemos". Marcelino y Bordalás, enemigos íntimos.