Gonçalo Guedes está muy lejos de su mejor versión. El portugués atraviesa el momento más crítico desde que es futbolista del Valencia CF. Se siente frustrado. Su ansiedad por querer hacer las cosas bien y comprobar que no le sale nada bien partido tras partido ha mermado su rendimiento y le está llevando peligrosamente a la desesperación. Sus gestos desconsolados en el banquillo después de que Marcelino García Torallo sustituyera contra el Krasnodar son el mejor reflejo de su estado de ánimo. El jueves volvió a tener una actuación gris hasta el punto que algunos aficionados le silbaron tímidamente por primera vez desde que aterrizó en Mestalla. El jugador necesita reencontrarse consigo mismo y para ello cuenta con el apoyo incondicional de todos los estamentos del club. El propietario Peter Lim, el presidente Anil Murthy, el director general Mateu Alemany, el entrenador, su equipo técnico y sus compañeros de vestuario tienen plena confianza en él. Todos saben de su potencial y son conscientes de su importancia en este tramo final de la temporada. Todos están dispuestos a ayudarle. Porque todos creen en él.

El estado de forma de Guedes fue uno de los temas de los que se abordaron durante la reunión de trabajo del viernes entre Lim, Anil, Mateu, Kim Koh, Pablo Longoria, Sean Bai y Marcelino. La cúpula del club está preocupada por el jugador, pero desde la tranquilidad de saber que tarde o temprano va a recuperar su mejor versión competitiva. No puede ser de otra forma. La palabra más repetida a la hora de referirse al portugués es «paciencia». El club entiende que este proceso forma parte de la «normalidad» del futbolista y que cuando uno tiene éxito lo más difícil en este tipo de jugadores ‘top’ es consolidarse. El club está trabajando diariamente deportiva y psicológicamente -algo fundamental- para que el jugador se estabilice y recupere su nivel para el tramo decisivo de la temporada.

Marcelino es comprensivo y está convencido que recuperará su estado de forma a base de partidos. «Es normal que le pueda suceder esto. Viene de lesiones, de no participar, quiere que las cosas le salgan bien. Todos deseamos que le salgan las cosas bien y todavía requiere un proceso de trabajo, de recuperación, de ambición, de recuperar el nivel. A base de jugar partidos estamos convencidos de que recuperará su mejor estado de forma», dijo en rueda de prensa.

Igual de convencido está la plantilla del Valencia. Sus propios compañeros le justifican. Desde dentro del vestuario se entiende que a Guedes le esté costando recuperar su mejor versión después de muchos meses de molestias y una operación quirúrgica a mediados de diciembre que le obligó a estar dos meses en el dique seco. También se da importancia al hecho de que el jugador no hiciera una pretemporada al uso en plenas negociaciones para salir del PSG. Guedes hizo mucha presión para dejar el club parisino y firmar por el Valencia el pasado verano. Su compromiso, unido a su potencial deportivo, hacen que su margen de espera sean todavía mayor al de cualquier otro futbolista.

Otro de los factores que explican su situación y que está jugando en su contra del jugador es su excesiva carga de responsabilidad en el campo. Guedes se siente con la obligación de ser decisivo por el peso de los 40 millones de euros y las expectativas de la gente y eso no le está ayudando. El consejo de sus compañeros es que se olvide de todo y juegue sin cargarse ninguna presión extra. Sus fútbol, sus goles y sus asistencias tiene que llegar tarde o temprano.

Guedes necesita más comprensión que nunca y los primeros que lo han entendido son los aficionados. Algunos le pitaron tímidamente el jueves en Mestalla. Un pequeño conato que durante todo el día de ayer provocó la reacción inmediata a través de las redes sociales de muchos valencianistas que quisieron reforzar al jugador con mensajes de ánimo y apoyo. Incluso algunos de los valencianistas que le silbaron el jueves también expresaron su arrepentimiento públicamente pidiéndole «perdón» y dándole cariño. Recuperar al mejor Guedes en este tramo final de la temporada es el objetivo de todo el Valencia.