Guardiola terminó el Manchester City-Chelsea elogiando el centro del campo del próximo rival del Valencia en Champions. El entrenador de los centrocampistas subrayó la calidad y el músculo de Kovacic (en gran momento), N'Golo Kanté y Jorginho, cada uno con su estilo. En el segundo acto se incorporó Mason Mount, artista completo... al que sólo sufrimos unos pocos minutos en Londres, porque se retiró KO tras una embestida de Coquelin. La piraña francesa es vital -por físico, equilibrio y mentalidad en este tipo de choques- y llega muy justo para entra en la lista, tras varias semanas recuperándose de una lesión. Kondogbia está descartado. Malas noticias, por su perfil específico en una posición clave y porque Parejo es menos Parejo sin ellos. Las palabras de Guardiola no son una buena referencia para el miércoles. El partido del Betis tampoco invita al optimismo. Wass y Parejo sólo mezclaron bien, intercambiando alturas, 20 minutos. Celades terminó con tres en el centro (4-3-3), con el capitán auxiliado por el fare tutto danés y por Soler. El entrenador tiene adversario de nivel y un puzle difícil de completar. En la previa ante el Real Betis ya advirtió que Carlos vale para todas las posiciones.
El centro del campo reclama a Soler. Wass cumple, pero las costuras a nivel posicional se le marcaron cuando el partido se puso feo. Canales terminó haciéndose con el gobierno. Guardado se multiplicó entre las sombras y Fekir hizo mucho daño entre líneas. El criterio en el pase, la energía de Soler (pese a salir de lesión) y su personalidad son oro en clave Chelsea. En Londres tampoco estuvo Kanté.
El movimiento de Rubi
EEl plan del técnico del Betis merece un premio. Pese a las bajas, Rubi apostó fuerte, asumió riesgos y ganó el partido. Lo hizo con Edgar de libre (eliminó a Rodrigo) y con Joaquín. Consciente de los problemas del Valencia en el lateral derecho, Rubi consiguió sorprender, dobló su carril izquierdo con Álex Moreno más el Pisha. El efecto fue radical. Así llegó el 1-1, Álex Moreno llegó libre, sin el filtro de Ferran, Jaume llegó tarde y Parejo soltó la marca de Joaquín.
