Tal y como informan deferentes medios de comunicación, el Real Madrid está barajando seriamente la posibilidad de jugar los partidos de Liga que faltan por disputarse, si es que se reanuda la competición, en el estadio Alfredo Di Stéfano de la ciudad Deportiva de Valdebebas, que es donde juega habitualmente el Real Madrid Castilla, filial del conjunto blanco, que milita en Segunda División B.
Todo ello, claro, si la Liga se reanuda y se ha disputar a puerta cerrada y sin público. En este sentido el periódico Marca asegura que el conjunto blanco tiene el visto bueno por parte de la Liga de Fútbol Profesional pero espera recibir el de la UEFA.
En este sentido, según pudo saber en su momento este periódico, el Valencia CF ya valoró la posibilidad de jugar en el estadio Antonio Puchades, de la Ciudad Deportiva de Paterna, que es donde juega habitualmente el filial valencianista el Mestalla.
Fue poco después del partido a puerta cerrada que el conjunto blanquinegro jugó en Mestalla ante la Atalanta en la Liga de Campeones. Entonces las competiciones no se habían suspendido pero sí estaba en el aire la posibilidad de que se jugaran más partidos a puerta cerrada.
El motivo que desestimó la idea, de manera momentánea fueron las cámaras del VAR, es decir, para jugar partidos del primer equipo en la Ciudad Deportiva habría que acondicionarla para la nueva tecnología si bien, es lo mismo que habría de hacer el Real Madrid con el estadio Alfredo Di Stéfano.
Será por tanto una medida que valorarán los clubes si finalmente la competición se reanuda a puerta cerrada, y lo harán por diferentes circunstancias como la comodidad, lo económico y sobre todo, porque reduciría los movimientos de los futbolistas y con ello la posibilidad de que se contagien del coronavirus en plena competición. Además, en el club de Mestalla, la sensación que dejó jugar en Mestalla con el estadio vacío fue muy fría y no benefició al equipo. Esta sensación sería diferente en el Antonio Puchades porque es mucho más pequeño.
En cualquier caso es una valoración con la que han de estar de acuerdo los futbolistas y el cuerpo técnico y sobre todo, que solo se puede dar si el estadio en cuestión, en este caso el Antonio Puchades pudiera adaptarse para cumplir todos los requisitos que exigen las normas para disputar partidos de primera división. En cualquier caso, teniendo en cuenta lo excepcional de la situación, no es descartable que las normas también puedan ser más flexibles.
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