Hallan microplásticos en el agua del grifo de ocho ciudades españolas, ¿hay riesgo para la salud?

Los microplásticos se han colado en nuestras vidas y amenazan con colarse en nuestros cuerpos. Un grupo de científicos ha hallado microplásticos en el agua potable en varias regiones de España. Los resultados, publicados en 'Water Research’, subrayan la importancia de una gestión adecuada de los residuos "para evitar que estos contaminantes regresen a nuestros hogares a través del agua que consumimos", señala la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que junto a la de Alcalá (UAH) ha liderado la investigación, en la que participaron más de una decena de centros españoles de la Red EnviroPlaNet.

Los plásticos invaden ya casi todos los ecosistemas de la tierra, pues terminan en el medio natural debido a la mala gestión sede los residuos. "Los plásticos llegan a nuestras playas y contaminan nuestros ríos. Una vez en el medio ambiente se degradan lentamente dando lugar a partículas, cada vez más pequeñas, que llamamos microplásticos", señala la UAM.

Los microplásticos son partículas de menos de 5 milímetros, lo que les permite ‘moverse’ con facilidad por la naturaleza. Los científicos los consideran "contaminantes ubicuos", ya que están presentes en todos los compartimentos ambientales.

Para este estudio, los investigadores tomaron muestras de agua del grifo de 24 puntos en 8 lugares diferentes de España continental y las Islas Canarias mediante filtros de acero acoplados a conexiones domiciliarias. En todos hallaron microplásticos, aunque en cantidades muy pequeñas.

Todas las partículas halladas se midieron y caracterizaron espectroscópicamente, incluidas no solo los microplásticos, sino también otras compuestas de materiales naturales con evidencia de procesamiento industrial, como fibras naturales teñidas procedentes de la ropa, que son una fuente potencial de aditivos como los colorantes.

Los principales plásticos detectados fueron poliamidas, poliésteres y poliolefinas, materiales de uso general en numerosos objetos de uso común y en prendas textiles. 

Valores comparables a los de los antibióticos

En total se hallaron en el agua 570 partículas diferentes con posible origen antropogénico. De ellas, 84 partículas (39 fragmentos, 6 películas y 39 fibras) fueron identificadas positivamente como microplásticos (polímeros sintéticos); 132 (7 fragmentos, 7 películas y 118 fibras) como materiales artificiales (no plásticos), y el resto (360 partículas) eran materiales naturales.

La caracterización cuidadosa de todas las partículas del estudio permitió realizar estimaciones de la masa de microplásticos contenida en las muestras procesadas, cuya media resultó ser 45.5 nanogramos por litro.

"Este es un valor pequeño y comparable a otros contaminantes que aparecen en aguas superficiales y que de ahí llegan al agua de red, tales como antibióticos. Consumiendo 1.5 litros de agua todos los días se necesitarían 40 años para llegar a ingerir un miligramo, lo que muy probablemente indica que el riesgo para la salud humana es insignificante. Esta es una buena noticia", detallan los autores.

"Ahora bien, por poco que haya, uno no espera que del grifo salga plástico. En nuestro estudio se demostró que a pesar de que el agua de red de la zona más poblada, Madrid, era la que más microplásticos contenía, los residuos plásticos aparecieron en todas las muestras con una concentración bastante similar", señala a través de un comunicado la UAM.

El origen más probable está en la 'contaminación difusa’ que llega a los cauces de los que toman agua las estaciones de tratamiento de agua potable que, en general, reciben aguas residuales de depuradoras situadas aguas arriba, concluyen los investigadores.

"Los vertidos de aguas residuales, aunque estén correctamente depuradas con arreglo a los parámetros actuales, son una fuente importante de vertido de microplásticos al medio ambiente", añaden.

Restos plásticos en la sangre humana

"Como reflexión final cabe señalar que los residuos que acabamos desechando en nuestras casas terminan volviendo a ellas, de aquí la importancia de que gestionemos de forma correcta los residuos que generamos", concluyen los autores.

Los microplásticos invaden ya casi todo el planeta, incluidos los polos y las profundidades oceánicas, y alcanzan los ámbitos más insospechados; por ejemplo, el torrente sanguíneo de personas y animales, y hasta las hojas de las plantas. Podrían han llegado a través del agua, el aire, o incluso de productos como pastas de dientes, pintalabios o tinta para tatuajes.

Hace ahora poco más de un año, un grupo de científicos holandés descubría por primera vez microplásticos en la sangre humana, y advertían de que podría estar llegando también a los órganos.

La mitad de las muestras de sangre tomadas por los investigadores a 22 voluntarios mostraron rastros de plástico PET, ampliamente utilizado para fabricar botellas de bebidas, mientras que más de un tercio tenía poliestireno, utilizado para envases desechables de alimentos y muchos otros productos.

En cuanto a los microplásticos hallados en hojas de plantas, fueron científicos eslovacos los autores del hallazgo, mientras estudiaban los organismos que viven en pequeñas acumulaciones de agua que se forman en las axilas de las hojas de cardo.

Hallaron fragmentos y fibras, de hasta 2,4 milímetros de longitud, que fueron identificados como microplásticos. ¿Cómo llegaron allí? Los investigadores creen que proceden de la atmósfera o que han sido transportados por caracoles desde el suelo o desde otras plantas.

Informe de referencia: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0043135423004803