El calor se asentará en la recta final de julio, pero sin alcanzar valores extremos

Para los próximos días se espera “tiempo estable y de pleno verano y sin temperaturas extraordinariamente altas"

Numerosas personas llenan la playa del Palo de Málaga este domingo.

Numerosas personas llenan la playa del Palo de Málaga este domingo. / EFE /Jorge Zapata

Redacción - EFE

Después de unos días con temperaturas frescas para la época, sobre todo en el norte de la península, el calor se asentará en esta recta final de julio y durante los primeros días de agosto, pero sin alcanzar valores extremos, a pesar de los 40 grados previstos en la mitad sur del país.

Para los próximos días se espera “tiempo estable y de pleno verano y sin temperaturas extraordinariamente altas”, ha señalado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha precisado que se superarán los 34-35 grados en el este, centro y sur de la península, incluso en el valle del Guadalquivir se podrán alcanzar puntualmente los 40 grados.

Del Campo ha explicado que, de momento, predomina un ambiente más fresco, sobre todo esta madrugada con “temperaturas bajas para esta época del año”, como en la ciudad de Reinosa (Cantabria) y en El Burgo de Osma (Soria), donde las mínimas apenas han registrado 8 grados, valores que contrastan con las mínimas en la localidad almeriense de Adra, 29 grados, y las del aeropuerto de Málaga, 28 grados.

El calor se asentará en la recta final de julio, pero sin alcanzar valores extremos

El calor se asentará en la recta final de julio, pero sin alcanzar valores extremos

En este punto, el portavoz ha explicado que los valores mínimos tan altos a orillas del Mediterráneo coinciden con sus aguas también más cálidas de lo normal: En el entorno de Alborán la temperatura del agua supera los 28 grados, valores 4 grados por encima de lo habitual para estas fechas, y que repercuten en las nocturnas tan elevadas.

Esta jornada del miércoles transcurrirá en general con cielos poco nubosos, salvo en el Cantábrico, y con chubascos tormentosos en el norte de Cataluña y en puntos de las Baleares; en cuanto a las temperaturas, se recuperarán en el valle del Guadalquivir y en el del Guadiana, donde se podrían alcanzar los 38 grados.

Inestabilidad en el interior

El jueves, el paso rápido de una depresión aislada en niveles altos (DANA) del Atlántico sobre el norte de la península provocará un aumento de la inestabilidad en el interior de la mitad norte y este de la península, con chubascos tormentosos dispersos, pero que podrán ser fuertes y estar acompañados de granizo en Navarra, norte de Aragón y Cataluña, ha avanzado Rubén del Campo.

Este día las temperaturas bajarán por la mitad sur y subirán en la mitad norte y se registrarán más de 34 grados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir y los 36 grados en el valle del Ebro.

El calor se asentará en la recta final de julio, pero sin alcanzar valores extremos

El calor se asentará en la recta final de julio, pero sin alcanzar valores extremos

A partir del viernes, y después del paso rápido de la DANA, el tiempo se estabilizará, aunque se prevé nubosidad en Galicia, Cantábrico y noroeste de Castilla y León, con algunas lluvias y chubascos, mientras que en el resto, poco nuboso y con valores que superarán los 34 grados en el este, centro y sur peninsular y en el archipiélago balear, y noches tórridas en puntos del Mediterráneo.

Para el fin de semana, se espera un ascenso generalizado de las temperaturas, tanto de las máximas como de las mínimas, salvo en el Cantábrico, y cielos despejados y con máximas por encima de 35 grados en el valle del Ebro, puntos de Mallorca y en el centro y sur peninsular y 40-42 grados en el valle del Guadalquivir. “Ambiente cálido, incluso calor intenso en puntos del sur peninsular durante el fin de semana, pero sin grandes extremos”, ha concluido el portavoz.