Estudio científico

La crisis climática amenaza la producción europea de cerveza

España podría experimentar un descenso de hasta el 35% en la producción de lúpulo en tan solo unas décadas

Valentina Raffio

Hay quien todavía piensa que la crisis climática solo se traduce en un ligero aumento de los termómetros y poco más. Pero según apuntan cientos de miles de estudios, esta crisis ya afecta a prácticamente todas las esferas de la vida de humanos, animales y hasta ecosistemas. Un estudio publicado este mismo martes en la revista científica 'Nature' señala nada más ni nada menos que la cerveza entre las víctimas colaterales del cambio climático. De seguir así, advierten los expertos, la producción del lúpulo necesario para elaborar esta bebida, así como del compuesto que le otorga su característico sabor amargo, podría bajar drásticamente en los próximos treinta años.

La investigación, liderada por la Academia Checa de Ciencias, dibuja el siguiente pronóstico. En el actual contexto de crisis climática, y teniendo en cuenta los pronósticos sobre cómo avanzará este fenómeno en las próximas décadas en el conjunto del territorio europeo, se espera un descenso de entre el 4% y el 18% en la producción del lúpulo aromático y, por otro lado, una bajada de entre el 20% y el 31% de los compuestos que otorgan el característico sabor amargo a la cerveza.

España podría sufrir un descenso del 35% en la producción de lúpulo

Entre los principales afectados por este fenómeno destacan países como España, donde se podría experimentar un descenso de hasta el 35% en la producción de lúpulo en tan solo unas décadas. También destacan el caso de Alemania y Eslovenia, que en estos momentos destacan como los dos productores más importantes del mundo tanto de lúpulo como de cerveza.

Pérdida histórica

El análisis también muestra cómo en las últimas décadas los grandes productores de cerveza del continente ya están sufriendo una pérdida de la productividad derivada de la crisis climática. Solo hace falta fijarse en cómo ha cambiado la cosecha de estas plantas en los últimos cincuenta años para darse cuenta de ello. "Ahora mismo, en comparación con lo que ocurría antes de 1994, la maduración del lúpulo comienza 20 días antes y su producción ha disminuido casi 0,2 toneladas por hectárea y año", explica el equipo liderado por el investigador Martin Mozny.

"La maduración del lúpulo comienza 20 días antes y su producción ha disminuido casi 0,2 toneladas por hectárea y año"

En el último año, sin ir más lejos, ya han sido varias las asociaciones de productores que han alertado de pérdidas superiores al 30% debido al impacto de la sequía en el continente. También se ha advertido sobre cómo la situación actual podría dificultar aún más el cultivo de determinadas variedades de lúpulo y, así, afectar a la producción de determinadas marcas (o sabores) de esta popular bebida.

Viendo el panorama actual y, sobre todo, con vistas a lo que podría ocurrir en un futuro, los expertos reclaman trazar una hoja de ruta para proteger los cultivos de lúpulo y salvar la cerveza ante el achaque de la crisis climática. Entre las medidas propuestas destaca, por ejemplo, el cultivo de variedades más resistentes ante las inclemencias del clima; la mejora en las prácticas de cultivo y en las prácticas de riego; y la protección de los cultivos ante los extremos tanto climáticos como de temperatura.