Investigación

Científicos españoles participan en una base de datos pionera para ‘curar’ enfermedades de los bosques

La Universidad de Córdoba interviene en el desarrollo de una herramienta que unifica múltiples informaciones sobre patologías, insectos y amenazas forestales

Los bosques tienen una nueva herramienta para cuidar de su salud

Los bosques tienen una nueva herramienta para cuidar de su salud / Creaf

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

La Universidad de Córdoba participa en la creación de la primera base de datos que unifica el registro de perturbaciones provocadas por insectos y enfermedades en bosques de ocho países europeos, mediante sistemas de teledetección, imágenes de satélite y datos de campo.

Los daños forestales causados por insectos y enfermedades están aumentando en muchas partes del mundo debido al cambio climático, ya que la reducción de los mecanismos de defensa de las plantas, a causa del calentamiento global, provoca una mayor vulnerabilidad de los bosques frente a patógenos y enfermedades.

Estas perturbaciones ponen en peligro muchos de los efectos beneficiosos que los bosques ofrecen al mundo, como el secuestro de carbono, la regulación de los flujos de agua, la producción de madera y la conservación de la biodiversidad. “Disponer de un mapa completo y armonizado de cuáles son y han sido estas perturbaciones en Europa es fundamental para poder comprender y anticiparse a futuras incidencias, protegiendo así los bosques y sus ventajas”, señalan sus autores.

Se han utilizado datos de todo tipo para configurar la herramienta

Se han utilizado datos de todo tipo para configurar la herramienta / creaf

Este registro europeo unificado no existía hasta ahora. Un equipo internacional coordinado por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, en el que han trabajado Rocío Hernández y José Luis Quero, investigadores del Departamento de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba, ha desarrollado una nueva base de datos espacialmente detallada sobre perturbaciones causadas por patógenos y enfermedades: la base de datos de perturbaciones de enfermedades y insectos forestales europeos-DEFID2.

"Lenguaje común para todos los bosques de Europa"

"Trabajamos durante meses en un comité de expertos en el que se presentaron los diferentes sistemas de registro de estas perturbaciones en los diferentes países y regiones, y se establecieron una serie de vínculos que dieron origen a este sistema común, más simplificado, pero muy robusto. Es una base base de datos que minimiza mucho la subjetividad, y que probamos con datos de los distintos países", comenta Rocío Hernández en alusión a este "lenguaje común para todos los escenarios de los bosques de Europa". Todos los países podrán ahora traducir sus registros al idioma común que es DEFID2 y ponerlos a disposición de toda la comunidad a través de esta herramienta abierta.

La base de datos contiene más de 650.000 registros georreferenciados armonizados, que mapean insectos y enfermedades registradas entre 1963 y 2021 en los bosques europeos. Los registros cubren actualmente ocho países diferentes y se adquirieron mediante diversos métodos, como estudios topográficos y técnicas de teledetección.

Las masas forestales sufren muchas perturbaciones

Las masas forestales sufren muchas perturbaciones / Unsplash

"Lo importante es que este protocolo armonizado permite que cualquier persona pueda suministrar información a la base de datos. De esta forma podemos ampliar el número de zonas afectadas incluidas para aumentar el poder de los modelos predictivos y reducir los niveles de incertidumbre", explica Quero.

Múltiple información combinada

Los registros en DEFID2 incluyen datos como la gravedad y los patrones de los daños, los patógenos, las especies de árboles hospedantes, los factores desencadenantes impulsados por el clima, las prácticas silvícolas y las eventuales afecciones a la salud. Además, "hay un componente muy interesante: esta es la primera base de datos que conecta con datos de teledetección", afirma Hernández. De esta manera, se unen el patrón espacial de daños y el patrón temporal.

La herramienta se complementa con datos satelitales de series temporales Landsat Normalized Burn Ratio de las áreas forestales afectadas, un índice muy sensible a cambios bruscos en la vegetación, que permite, a través de imágenes, ver el inicio, duración y magnitud de la perturbación en cuestión.

Además de tener en cuenta patrones espaciales y temporales, lo que facilita la teledetección con datos de paso de satélites en diferentes momentos, existe un tercer nivel importante de información: la interacción entre factores.

El trabajo es el resultado de un equipo internacional

El trabajo es el resultado de un equipo internacional / MA

Como explica Quero: “Los daños por patógenos y enfermedades son daños bióticos (internos, de organismos vivos), pero tienen una historia abiótica (factores externos)”. Es decir, se cruza la información sobre daños bióticos con eventos ambientales, como sequía, viento e incendios. Ambos factores pueden detectarse mediante teledetección y se analiza la relación entre ambos, tanto pasada como futura, para predecir si determinadas condiciones ambientales pueden ser caldo de cultivo para una nueva enfermedad o el desarrollo de un patógeno.

La muerte de Quercus pyrenaica, en especies de roble y alcornoque; y pudrición en coníferas, como el pino silvestre, el pino laricio y el pinsapo, son algunos de los casos de daños en los bosques españoles que se han incluido gracias a los estudios de la Universidad de Córdoba. Estos datos fueron recopilados por estos investigadores durante más de 10 años y a través de varios proyectos de investigación que, de manera pionera, se centraron en el uso de la teledetección para documentar y analizar los daños por descomposición de los árboles.

Estudio de referencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/gcb.16912

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