Verde no siempre significa limpio: exigen regular ya los productos de limpieza

Los productos de limpieza emiten una gran variedad de compuestos orgánicos volátiles (COV), incluidos algunos que son peligrosos o pueden sufrir transformaciones químicas para generar contaminantes secundarios dañinos. En los últimos años, los limpiadores "verdes" se han vuelto cada vez más populares, con el supuesto implícito de que son mejores para nuestra salud y el medio ambiente. Una investigación acaba de demostrar que no siempre ‘verde’ significa ‘limpio’.

Los investigadores, de la Universidad de Nueva York, juzgan necesario que haya una mejor regulación y más orientación para los consumidores sobre cómo de seguros son realmente los productos de limpieza.

El estudio, publicado en la revista ‘Environmental Science: Processes & Impact’, concluyó que los productos de limpieza perfumados pueden ser potencialmente dañinos para la calidad del aire en los hogares.

La pregunta que se hicieron los autores del estudio antes de iniciar las indagaciones fue si los productos de limpieza "verdes" son mejores para la calidad del aire interior que los productos habituales. Para despejar la duda analizaron la composición de VOC de 10 limpiadores regulares y 13 ecológicos.

Los monoterpenos (componentes de las esencias volátiles de las flores y parte de los aceites esenciales de hierbas y especias) fueron los COV más frecuentes y en los limpiadores ecológicos se encontraron concentraciones el triple mayores que en los regulares.

Los investigadores aplicaron emisiones de monoterpenos especiados a un modelo químico detallado para investigar la química del aire interior después de un evento de limpieza típico.

Riesgo de padecer cáncer

Los limpiadores ecológicos emiten generalmente más monoterpenos que los limpiadores regulares, lo que implica mayores aumentos en las concentraciones de contaminantes secundarios dañinos, como formaldehído y nitratos de peroxiacilo, después de su uso.

Sin embargo, las emisiones de los monoterpenos más reactivos se observaron con mayor frecuencia en los limpiadores habituales, lo que tuvo como resultado un impacto desproporcionadamente grande en las concentraciones de especies radicales y contaminantes secundarios que se formaron después de la limpieza.

El análisis reveló que los ingredientes de las fragancias de los productos de limpieza son la fuente de los monoterpenos volátiles. A medida que aumentan los niveles de este tipo de contaminantes en el hogar, las personas susceptibles pueden desarrollar problemas respiratorios o irritación de los ojos, la nariz, la garganta o la piel. Más aún: la exposición repetida a altas concentraciones de formaldehído puede provocar cáncer en algunos casos.

"Nuestra investigación concluyó que no hay pruebas sólidas que sugieran que los productos ecológicos y limpios sean mejores para la calidad del aire interior en comparación con los productos normales", destaca Ellen Harding-Smith, investigadora de Química Ambiental del Departamento de Medio Ambiente y Geografía.

"De hecho, hubo muy poca diferencia. Muchos consumidores están siendo engañados por la comercialización de estos productos, lo que como resultado podría dañar la calidad del aire en sus hogares, poniendo potencialmente en riesgo su salud. Para muchos productos en el supermercado estantes, verde no significa limpio."

Y añadió: "El estudio destaca posibles diferencias de composición en las formulaciones de limpiadores regulares y ecológicos, sobre las cuales actualmente hay muy poca información en la literatura disponible.

Abrir las ventanas

"Los fabricantes realmente necesitan ser mucho más claros sobre lo que contienen estos productos y dejar claro cómo mitigar su daño. Por ejemplo, simplemente mejorar la ventilación y abrir las ventanas cuando se usan estos productos de limpieza hace que la calidad del aire en el hogar sea mucho mejor".

Este estudio viene a completar otro publicado el pasado mes de septiembre del ‘del Environmental Working Group’ publicado en ‘Chemosphere’, que revelaba que los productos de limpieza emiten cientos de sustancias químicas peligrosas.

Los científicos analizaron entonces 30 productos de limpieza, incluidos limpiacristales, multiusos y ambientadores,. Probaron tanto productos convencionales como ‘verdes’ y detectaron un total de 530 COV únicos en los 30 productos. De estos, 193 COV eran peligrosos, identificados por tener el potencial de causar daños a la salud, como daños al sistema respiratorio, mayor riesgo de cáncer e impactos en el desarrollo y la reproducción.

Los COV en los productos de limpieza afectan la calidad del aire tanto en interiores como en exteriores. Pero contaminan el aire interior de dos a cinco veces más que el aire exterior, y algunas estimaciones lo sitúan hasta 10 veces más. Algunos productos emiten COV durante días, semanas o incluso meses.

La investigación concluyó que los productos etiquetados como ‘verdes’ emiten menos COV que los productos convencionales: aproximadamente la mitad.

Los ecológicos categorizados como ‘libres de fragancia’ produjeron la menor cantidad de emisiones de COV: casi ocho veces menos que los convencionales y cuatro veces menos que los productos ecológicos que incluían fragancias en su etiqueta. El consejo de los investigadores fue, por tanto, que conviene seleccionar productos "libres de fragancia".

Estudios anteriores habían mostrado que un mayor uso de ciertos limpiadores de interiores en el útero y en la infancia se asocia con un mayor riesgo de asma y sibilancias en la niñez.

Estudio de referencia: https://pubs.rsc.org/en/content/articlelanding/2024/em/d3em00439b

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