Campeonato del Mundo Femenino de Balonmano

La selección más valenciana quiere el oro en casa

Las Guerreras afrontan el Mundial con cinco jugadoras de la Comunitat Valenciana más el seleccionador

Las jugadoras valencianas posan con el seleccionador, José Ignacio Prades

Las jugadoras valencianas posan con el seleccionador, José Ignacio Prades / RFEBM

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

Por primera vez en la historia del balonmano femenino, España acoge el Campeonato del Mundo de Balonmano Femenino que tendrá lugar en cuatro sedes diferentes entre el 1 y el 19 de diciembre. Cuatro puntos del arco mediterráneo con bandera de la Comunitat Valenciana en tres de ellos: Castelló, Llíria y Torrevieja. La ‘terreta’, como dicen las internacionales valencianas, está de enhorabuena.

El protagonismo de la Comunitat, cantera tradicional de este deporte, traspasa lo escénico para asentarse en las raíces de las actrices principales. La valenciana, con cinco jugadoras, el entrenador y el presidente de la Federación, es la autonomía con mayor representación en una selección que juega más en casa que nunca. Desde la valenciana Silvia Navarro, la saguntina de corazón Shandy Cabral, la petrerí Paula Arcos, la santapolera Lara González y la ilicitana Laura Hernández, pasando por el técnico de Petrer José Prades hasta el presidente de la RFEBM, Francisco Blázquez, nacido en València, o la ‘fisio’ María Navarro, también valenciana.

Entre las valencianas, una de ellas, Shandy, hace bueno el dicho de ‘una es de donde pace más que de donde nace’. "En Sagunto pasé una de las mejores etapas deportivas y personales, sigo teniendo el vínculo, allí están mis hijos y mi marido. Es mi casa, es donde me gustaría vivir cuando dejé el balonmano", cuenta la mejor lateral izquierda del Mundial 2019, lusa nacionalizada española en 2012 y ex del Astroc Sagunto de 2005 a 2008.

"La primera vez que fui a un campeonato con la Selección fue a Tokio. Ahora me ha pillado al lado de casa... ¡Imagínate la diferencia! Es raro porque cuando toca concentración piensas en vuelos y aeropuertos y esta vez no. Es muy bonito", dice Paula Arcos, que como las otras dos alicantinas, Lara González y Laura Hernández, tendrán a la familia y los amigos muy cerca de Torrevieja, la sede donde el equipo se jugará el pase a cuartos. "Cuando en 2017 se hizo oficial me marqué estar aquí como objetivo a largo plazo. Es un sueño cumplido, siendo de Santa Pola, me pone muy feliz poder jugar en la provincia de Alicante", comenta Lara, quien avisa de que el rol de "anfitrionas" debe ser "un plus en lo positivo y no una presión añadida". "El ver en las gradas tantas caras conocidas, si cabe, tenemos que convertirlo en una mayor motivación e ilusión".

Todas coinciden en que el debut contra Argentina este miércoles 1 de diciembre (20:30 h.) "hay que quitarse los nervios". Como confiesa Shandy, sobre todo, las veteranas han soñado "muchas veces con el oro", un sueño que "se acerca". Pero las ‘Guerreras’ saben que deben ir "paso a paso" por el abundante ramillete de aspirantes en el que, según Lara, los más peligrosos son "Francia, Noruega y Rusia".

La incombustible Silvia Navarro insiste en la fórmula que el técnico transmite en el vestuario para liberarse de los miedos: "Prades nos resumió todo en una palabra: ‘disfrutad’. Debemos partir de ahí, disfrutar nosotras y hacer disfrutar a la afición para que sume". Y, según Laura Hernández, el mensaje funciona. "Llegamos tras una semana muy positiva, ganando con buenas sensaciones los tres partidos del TIE en Boadilla. El grupo viene con muchísimas ganas, seguro que haremos un gran papel", acaba la ex del Elche, a la que el seleccionador, José Prades, ha rescatado para las ‘Guerreras’.

En la confección de la cinta de las medallas se ha utilizado la seda valenciana con la que se tejen los tradicionales trajes de las falleras, un guiño a la Comunitat Valenciana.

España sumará su duodécima participación en la Copa del mundo. Las ‘Guerreras’, plata hace dos años en Japón, se clasificaron directamente como anfitrionas, igual que el vigente campeón, Países Bajos. La Federación española, como organizadora, tuvo derecho a elegir grupo en el sorteo de agosto a falta de que salieran las últimas ocho bolas de los cabezas de serie.

Austria fue el único rival que se conoció entonces, a expensas de la clasificación en Asia y Centro y Sudamérica. China, con invitación de la Federación Internacional, y Argentina, subcampeona en el clasificatorio tras caer ante Brasil, completaron el grupo H.

José Ignacio Padres, seleccionador nacional, analiza a los tres. "Argentina tiene jugadores importantes que conocemos de la Liga Guerreras Iberdrola: Karsten, Carratú, Cavo... Es un equipo peligroso, compenetrado y con gente muy experimentada", dice de ‘La Garra’, adversario del que habrá que aprovechar la "información valiosa" que se posee. Todo lo contrario que China. "Las pistas que tenemos de ellas se remontan al Mundial de 2019, la dificultad será el desconocimiento". Para Prades, el ‘hueso’ del grupo va a ser Austria, al que siempre se le ha ganado "aunque con victorias muy trabajadas". "Tenemos que ser ambiciosas y sacar los seis puntos para llegar lo más lejos posible", indica el seleccionador, el petrerí de 46 años José Prades.