Una conductora ebria llama al 112 para que la lleven al trabajo y acaba en el cuartel

Cuando la Guardia Civil encontró el vehículo, procedió a realizar el test de alcoholemia y cuadriplicó la tasa permitida

Una conductora ebria llama al 112 para que la lleven al trabajo y acaba en el cuartel

Una conductora ebria llama al 112 para que la lleven al trabajo y acaba en el cuartel / SD

La Guardia Civil está investigando un delito contra la seguridad vial cometido presuntamente por una conductora que solicitó ayuda para poder llegar al trabajo alegando su indisposición por haber consumido alcohol. La mujer, que se encontraba en A Cañiza, pretendía llegar a Vigo y llamó al 112 para ponerse en contacto con la Guardia Civil. Al llegar los agentes y realizarle el test, cuadriplicó la tasa de alcohol el sangre permitida.

En primer lugar, la llamada fue atendida por el operador de la Central Operativa de Tráfico de la Comandancia de Pontevedra. Allí se ubicó geográficamente a la conductora y se le invitó a la misma a que estacionara su vehículo lo más alejado posible de la calzada para evitar un accidente. Instantes después, una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil se desplazó al lugar y encontró el coche estacionado en el arcén de la autovía.

La conductora, dentro del vehículo, explicó que había llamado al 112 solicitando ayuda para llegar a su puesto de trabajo porque no se sentía en plenas facultades para seguir conduciendo. Dio 1,04 mg/l en aire espirado, lo que supone más de cuatro veces la tasa máxima permitida de 0.25.

Ya en el cuartel de O Porriño, lugar al que le llevaron, la mujer fue notificada de su condición de investigada como presunta autora de un delito contra la seguridad vial. Ahora, el Juzgado de Instrucción de guardia de Ponteareas debe responder a las diligencias instruidas. La mujer podría enfrentarse a una pena de prisión de tres a seis meses o a una multa de seis a doce meses de trabajos en beneficio de la comunidad.