El 'problema' del Celta con Santi Mina

El RC Celta de Vigo se ha encontrado con un problema en la planificación de la plantilla de la próxima temporada. El conjunto de Balaídos consiguió la permanencia en la última jornada y de manera in extremis. Esto terminó con la destitución de Carlos Carvahal al frente de la plantilla celeste y el club gallego todavía está a la caza de un nuevo entrenador.

Sin embargo no es el único foco en el mercado celeste. Carlos Mouriño, presidente del Celta, ha hablado de la actualidad del club en clave mercado. Evidentemente el nombre que centra todas las miradas es el de Gabri Veiga. El joven canterano ha sido una de las revelaciones de LaLiga esta temporada y cuenta con muchos pretendientes.

No obstante Mouriño también se ha referido a la situación de Santi Mina. El ex del Valencia CF está a préstamo en el Al Shabab de la liga árabe, pero su cesión termina pronto y el club pretende rescindir el contrato con el de Tui. "Lo estamos manejando, pero tenemos que ver qué posibilidades tenemos, qué es lo que él quiere", comenzó el presidente de la entidad celeste.

Asimismo Mouriño continúo hablando de esa posible ruptura contractual: "Si hay una oferta de 10 millones y yo quiero vender al jugador, si él no quiere, no se va. Siempre hay que contar con el visto bueno del jugador. Este caso de Santi es igual. Queremos hacer una cosa, pero necesitamos su beneplácito. Estamos intentando negociar con él".

"Si hay un arreglo, lo firmaremos. Santi Mina ha tenido un problema, pero no deja de ser un jugador canterano, que fuera de eso, que es condenable al 100 %, no tenemos ningún problema con él. Fue duro tomar las medidas que tomamos, que perjudicaban al club, pero se tomaron", cierra sobre el interés del Celta en rescindir al de Tui

Mina ha disputado esta temporada un total de 31 partidos en los que ha marcado siete goles y ha repartido cinco asistencias. El jugador del Celta hay que recordar que se encuentra condenado en primera instancia a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual cometido en Mojácar (Almería) en 2017.