Los riesgos de la oruga procesionaria en personas y mascotas y cómo evitarlos

La Thaumetopoea pityocampa es uno de los insectos más peligrosos y debes tener cuidado si ves un nido en un árbol o directamente aparecen en el suelo

La oruga procesionaria es uno de los insectos más desagradables que nos ha traído la naturaleza. Esta peligrosa especie es capaz de dañar los bosques, jardines y parques urbanos, al mismo tiempo que pone en riesgo la salud de los seres humanos y sus mascotas. Hay muchas cosas que debemos saber sobre la procesionaria y sus peligros.

¿Qué es la oruga procesionaria?

La oruga procesionaria generalmente forma sus nidos en pinos

La oruga procesionaria generalmente forma sus nidos en pinos / Pixabay

La oruga procesionaria, cuyo nombre científico es “Thaumetopoea pityocampa”, es un insecto que forma parte de la familia de los lepidópteros. Estas orugas son fácilmente reconocibles gracias a los largos pelos blancos que cubren todo su cuerpo. Éstos contienen una sustancia llamada tioxantona, la cual es altamente irritante para la piel, los ojos, las mucosas y las vías respiratorias de los seres humanos y animales que se acercan demasiado.

Las larvas de la oruga procesionaria se alimentan de las hojas de los pinos, especialmente en primavera y verano, cuando el clima es cálido y seco. Durante el día, las orugas se ocultan en sus nidos, que están hechos de seda y pelos, y salen en procesión por las noches en busca de alimento.

Las orugas procesionarias son capaces de causar graves daños a los pinos, ya que al alimentarse dejan los árboles debilitados y expuestos a enfermedades y plagas. Además, al desplazarse en procesión desde los nidos hasta los árboles, las orugas a menudo se cruzan con caminos y senderos, lo que las convierte en un peligro para las personas y animales que se cruzan en su trayectoria.

Peligros para la salud

Los perros pueden mejorar su longevidad y salud

Los perros son los más vulnerables ante la oruga procesionaria / Agencias

La oruga procesionaria es muy peligrosa para la salud de las personas y animales que entran en contacto con ella. La sustancia tóxica que se encuentra en sus pelos es capaz de producir graves reacciones alérgicas, irritaciones en la piel, conjuntivitis, asma y otros problemas respiratorios.

En las personas, los síntomas de la exposición a la oruga procesionaria pueden aparecer inmediatamente o después de varias horas, y varían según la cantidad de contacto y la sensibilidad de cada individuo. Los síntomas más comunes incluyen enrojecimiento y picor en la piel, irritación en los ojos, tos, estornudos, náuseas y mareos.

En los animales, los síntomas de la exposición a la oruga procesionaria son similares a los de los humanos, pero pueden ser aún más graves en algunos casos. Los perros son los animales más vulnerables a la acción de las orugas, ya que al lamer o morder los pelos del insecto, pueden sufrir graves lesiones en la lengua y en la garganta, lo que puede inducir a problemas respiratorios, inflamaciones y ulceraciones.

¿Cómo prevenir la exposición a la oruga procesionaria?

La mejor forma de prevenir la exposición a la oruga procesionaria es evitar acercarse a los nidos o a las orugas que se desplazan en procesión durante la noche. Si se pasea por un bosque o un parque urbano en primavera o verano, es aconsejable vestir con ropa larga y ajustada al cuerpo, para evitar que los pelos de las orugas entren en contacto con la piel o la ropa. También es recomendable utilizar guantes y proteger los ojos con gafas para reducir el riesgo de irritaciones oculares.

En el caso de tener mascotas, es importante no permitir que se acerquen a los árboles infestados de orugas y evitar que muerdan o laman los pelos del insecto. En caso de sospechar que el animal ha ingerido algún pelo, es fundamental acudir de inmediato a un veterinario, ya que en algunos casos el tratamiento debe ser inmediato.

¿Cómo tratar las lesiones causadas por la oruga procesionaria?

Si los síntomas de la oruga procesionaria perduran es mejor acudir al médico o al veterinario

Si los síntomas de la oruga procesionaria perduran es mejor acudir al médico o al veterinario / Pixabay

Si se produce contacto con los pelos de la oruga procesionaria, es fundamental lavar la zona afectada con agua fría abundante y no frotar ni rascar la piel. En el caso de que se presente enrojecimiento, irritación o picor, se pueden aplicar cremas con corticoides bajo la supervisión de un médico.

Si los síntomas no mejoran después de varias horas o se agravan, se debe acudir de inmediato a un centro médico u hospital para recibir tratamiento. En el caso de los animales, es fundamental acudir a un veterinario en cuanto se detecten los primeros síntomas, ya que en algunos casos puede ser necesario un tratamiento urgente para evitar complicaciones graves.

Lo que debes hacer para prevenir y evitar los riesgos

Haz caso a los consejos para evitar una experiencia desagradable con la oruga procesionaria

Haz caso a los consejos para evitar una experiencia desagradable con la oruga procesionaria / Pixabay

La oruga procesionaria es un insecto peligroso que puede causar graves problemas de salud en las personas y animales que se acercan a ella. Para evitar la exposición a sus pelos tóxicos, es fundamental vestir con ropa larga y ajustada al cuerpo, utilizar guantes y proteger los ojos.

En el caso de tener mascotas, es importante evitar que se acerquen a los árboles infestados y actuar con rapidez en caso de detectar los primeros síntomas de exposición. En todo caso, es fundamental acudir a un centro médico o veterinario en caso de duda o de observar síntomas graves. Con precaución y conocimiento, es posible protegerse de los peligros de la oruga procesionaria y disfrutar del aire libre con tranquilidad.