El 2018 comenzó con el fichaje de Coutinho por el BarcelonaCoutinho por el Barcelona, y a su vez, inició el último de sus problemas con la gestión económica. La salida de Neymar dejó 222 millones de euros en caja, pero un vacío importante en la plantilla, lo que provocó que el cuadro culé se lanzara a por Dembélé. Después, en invierno, llegó el jugador del Liverpool, y ahora Umtiti que demanda una subida salarial para renovar y así subir su clásusula de rescisión, ve cómo Bartomeu y compañía no pueden ofrecerle ese aumento, ya que parte del dinero está destinado a Griezmann. Por ello, la salida de un crack azulgrana podría convertirse en una solución, o mejor dicho, la única.

El problema con el caso Umtiti es conocido. El Barcelona tiene una situación económica asfixiante, tanto es así que Coutinho, para aterrizar en el Camp Nou, bajó su sueldo de manera considerable, pero a pesar de eso, la directiva sigue teniendo las cuentas en rojo. ¿Qué quiere decir eso? La realidad es que ahora mismo, el Barcelona estaba gastando, en enero, el 86 por cien de sus ingresos en sueldos, algo que no está dentro de la legalidad, ya que el tope de seguridad impuesto es del 70 por cien. La cantera ya no ofrece los mismos futbolistas, algo lógico, que en la época dorada de la entidad, y a golpe de talonario, la entidad de la Ciudad Condal se ha metido en un gran problema.

El mejor central de la plantilla, Umtiti, tiene una cláusula de solo 60 millones de euros, una cantidad mínima, teniendo en cuenta que este mismo año el Liverpool, conjunto Premier League, pagó 75 millones de euros por Van Dijk. Además, el Manchester United busca un central y para una entidad como la de Old Trafford no supone un problema pagar 9 'kilos' limpios por curso al central francés, quien ya habría recibido la llamada de José Mourinho. Además, en la concentración con la selección, Umtiti, en una entrevista, contestó 'Pasapalabra' a la pregunta de si renovará con el Barcelona y también a la de si los 'red devils' ya habían contactado con él.

Ese interés del Manchester United en Umtiti, y las avanzadas negociaciones culés con Griezmann, han provocado que, ahora mismo, ambas vías estén en un contexto crítico. De hecho, si finalmente consiguen juntar a los dos la próxima temporada en el Camp Nou, el Barcelona estaría obligado a vender a una de sus estrellas para dejar un espacio vacío en las cuentas, que ahora mismo están a rebosar.

Una parte de trabajo hecho

El Barcelona ha ido poco a poco vaciando el problema de los salarios desde que llegara Coutinho a la entidad azulgrana. Los tres primeros en salir fueron Deulofeu, Arda Turan y Mascherano, algo que dejó cierto margen, pero todavía no es suficiente. Iniesta, que podría marcharse a China, sería el siguiente en ofrecer mayor viabilidad económica a una entidad que teme otra posible sanción de la UEFA.