La 'rajada' de Quique Sánchez Flores contra el Getafe y Bordalás

El exentrenador del conjunto azulón afirma la salida del Coliseum Alfonso Pérez ha sido "un paso al saneamiento mental"

Quique Sánchez Flores, antes de un encuentro.

Quique Sánchez Flores, antes de un encuentro. / OSCAR J. BARROSO

La abrupta salida de Quique Sánchez Flores del Getafe aún sigue trayendo cola. Con el equipo con José Bordalás como nuevo entrenador y en la lucha por salir del descenso, el exentrenador azulón ha querido hablar sobre cómo fue su estancia en el Coliseum Alfonso Pérez durante los últimos meses, en una entrevista a Relevo.

El técnico madrileño ha cargado contra los jugadores y la plantilla del club de la capital, incidiendo en que se ha sentido "forzado" profesionalmente y que su destitución como míster del primer equipo ha sido "un paso al saneamiento mental". "Estoy con la sensación de haber dado un paso hacia la libertad, y de saneamiento mental. Cuando estás en un proyecto donde te sientes forzado, tienes la sensación de atadura y la profesión deja de ser bonita", ha recalcado el que fuera entrenador del Valencia.

Quique Sánchez Flores, en una imagen de archivo.

Quique Sánchez Flores, en una imagen de archivo. / Getafe CF

Desconfianza de los futbolistas

Sánchez Flores también ha explicado cómo cambió el papel que desempeñaba en el equipo desde que llegó hasta que le despidieron. "De venir de que me trataran como si fuera un gurú, pasé a ser un objeto que todo el mundo mueve y que está en manos de todos. Y eso duele mucho", ha destacado.

En esa línea, el entrenador ha resaltado que "ha sido muy difícil conectar al grupo" tenía "una plantilla muy desigual" y que ha "sentido la falta de influencia en todo momento". "Esta sensación tan terrible de este año, no la habido tenido nunca", ha remarcado el técnico.

Por último, el exfutbolista ha querido manifestar que la directiva del Getafe tenía mucha influencia en los onces que debía poner, a diferencia de lo que ocurre en la entidad azulona desde que llegó Bordalás. "Decían que la plantilla estaba mal aprovechada, que el equipo estaba para más… Era una falta de humildad tremenda. Yo no puedo hacer lo que Bordalás que en el segundo partido no puso a ninguno de los fichajes. Si llego a hacer lo de Bordalás, sé que al día siguiente estoy fuera", ha concluido.