Felipe Miñambres no vendrá solo

El director deportivo, a punto de firmar, destaca por cómo entiende el fútbol, cómo valora la figura del entrenador y por saber mantener una postura de fuerza en operaciones de mercado

Felipe Miñambres ultima detalles para firmar por el Levante a cambio de dos temporadas más una opcional.

Felipe Miñambres ultima detalles para firmar por el Levante a cambio de dos temporadas más una opcional. / EL FARO DE VIGO

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La figura de director deportivo volverá a estar presente en el Levante bajo el mandato de Felipe Miñambres, quien llegará a Orriols en los próximos días una vez resuelva lo que le resta de contrato con el Celta. Club al que dejará de pertenecer después de casi seis años de incorporaciones, ventas, operaciones y gestiones deportivas y trabajo que le ha permitido al cuadro vigués conseguir estabilidad en la élite del fútbol español, pese a las trabas que se fue encontrando en el camino y que se han traducido en el desgaste por el que tiene decidido afrontar un nuevo reto en su trayectoria. Sin embargo, su trabajo en Balaídos alaba el voto de confianza que le han otorgado desde el Ciutat de València para reconstruir un nuevo proyecto que, contra todo pronóstico, tendrá el objetivo de subir nuevamente a la élite del fútbol español el próximo curso.

Según distintas fuentes consultadas por Superdeporte, Felipe Miñambres, quien además de director deportivo, fue entrenador desde 1999 hasta 2007, y en 2010, tres años después de coger las riendas de la dirección deportiva del Rayo Vallecano, tuvo que ponerse el chándal en Vallecas de manera provisional por la destitución de Pepe Mel, es un profesional del fútbol que desenvuelve su profesión con pasión y de manera plenamente vocacional. En el plano de director deportivo, si en algún momento consideró que perdió la ilusión para hacer frente a su cargo, no se amarró al puesto que ocupó. Sucedió dicha situación en el Rayo y está a punto de ocurrir en el Celta de Vigo. Sin embargo, se adapta inmediatamente a la filosofía de club al que aterriza. 

Por otra parte, el castellano-leonés es una persona que mima al entrenador. Más allá de su experiencia desde los banquillos, Miñambres es consciente de que el puesto de técnico es el más comprometido en el mundo del balompié. Es, según su punto de vista, la figura más importante y quien está en primera línea en cuanto a responsabilidades.

Por ello, el futuro director deportivo del Levante vela por su seguridad, su confianza y busca que ambas partes trabajen al unísono, con la fluidez en el diálogo, para lo bueno y para lo malo, como argumento fundamental. Su costumbre de estar presente en los entrenamientos con regularidad para analizar las sensaciones del grupo es la prueba principal.

Conocedor de LaLiga, tanto en Primera como en Segunda, Miñambres entiende también el mercado europeo y latinoamericano. Stanislav Lobotka (comprado por cinco millones y vendido por veintiuno), Maxi Gómez (adquirido por 4,3 millones y vendido al Valencia por 14,50 millones de euros más Santi Mina de Jorge Sáenz) son dos de los múltiples casos. Sin recursos, como sucedió con el Rayo, sabe moverse, mientras que con dinero se siente fuerte a la hora de acometer operaciones, aunque sea reticente a las negociaciones. Sucedió con Javi Galán, por quien abonaron los cuatro millones de clausula, y con Fran Beltrán, por quien pagaron también su precio de salida. «Quisimos negociar con el Rayo y estaban avisados de que pagaríamos la cláusula si no aceptaban una negociación. Creemos que hemos hecho las cosas correctamente», comentó, hace tres años y medio, en la presentación de Beltrán. Sin embargo, cree en la cantera, en el fútbol base y considera que es una fuente que hay que cuidar y alimentar con vistas a futuro.

Su mano derecha

A la espera de su llegada, Miñambres firmará por el Levante junto a Ángel Medina, su ayudante desde su etapa en el Rayo y con el que se despidió ayer de jugadores, cuerpo técnico y compañeros de la secretaría técnica, con los que entabló una comida para cerrar su círculo celeste.