Cárdenas deja los deberes casi hechos

A poco más de tres meses para que concluya el presente ejercicio, el Levante, a la espera de saber qué decisión tomará Pepelu sobre su futuro, tiene atados todos los frentes que se propuso abordar esta temporada. A falta de saber cuál será su resolución, el club empieza a trabajar con vistas a la próxima temporada después de haber sellado las renovaciones que tenía pendientes. La última, la de Dani Cárdenas, acordada la semana pasada y oficializada ayer por parte de la institución. El meta de Terrassa amplió su contrato con los levantinistas hasta 2025, con dos años más opcionales, después de unas exigentes negociaciones que empezaron mientras irrumpía en la élite del fútbol español, con la Copa del Rey como su escaparate principal. Sin embargo, ambas partes, voluntariosos en poder llegar a un punto de entendimiento, llegaron a un acuerdo para atar al portero del futuro en Orriols. «Muy feliz. Es algo que se llevaba trabajando durante mucho tiempo. Hemos llegado a un acuerdo, lo queríamos todos. Feliz, contento, agradecido y con ganas de continuar trabajando», dijo el ‘34’, acompañado de su familia en la firma del contrato, en los medios oficiales del club.

Con la ampliación de contrato del canterano, que llegó a Buñol en 2013 y consumirá su vínculo, como mínimo, dentro de tres años, el Levante cumple con sus objetivos a excepción de la situación de Pepelu, quien finaliza su estancia en Orriols a final de temporada pero que cuenta con una oferta del club para seguir vinculado más allá del 30 de junio. Como con Dani Cárdenas, la entidad azulgrana quiere que el '8' sea uno de los pilares de cara a futuro según la idea que tiene en mente Felipe Miñambres como proyecto. «Es una situación que está ahí. Ya hemos hablado y nosotros esperamos. Depende más de ellos que de nosotros porque hemos dado todos los pasos. Me gustaría que se quedase, pero me gustaría más conseguir la permanencia», dijo el director deportivo en una entrevista concedida a SUPER, además de reconocer que «quedándonos en Primera todo será más sencillo».

A falta de dos meses para que LaLiga Santander 21/22 baje su persiana, mientras la incertidumbre de no dónde se competirá la temporada que viene se mantiene en Orriols, el Levante mira al más allá con los deberes prácticamente hechos y listo para ponerse el mono de trabajo y poder planificar el próximo curso, independientemente de su será en la élite del fútbol español o en Segunda División. Hasta la fecha, el club levantinista abordó ampliaciones de contrato que empezaron a sucederse desde que salió la anterior dirección deportiva, tanto en el primer equipo, como en el Femenino y en la base. Procedentes de categorías inferiores, Pablo Cuñat y Marc Pubill fueron los primeros, y posteriormente, siguieron sus pasos Peña, Pulpón y Rodrigo Val. En el Femenino, por su parte, María Valenzuela, Estela Carbonell, Paula Tomás, Paraluta, Carol Férez sellaron sus renovaciones. Y en el masculino, además de Dani Cárdenas, Aitor Fernández firmó hasta 2024 para empezar a poner el cerrojo en la portería del Ciutat de València.

De esta manera, el Levante tiene hechos todos los deberes que tenía en su lista de tareas pendientes logrando una ampliación de contrato por la que suspiró desde febrero de 2021. Mientras, cruza los dedos para que Pepelu decida aceptar la oferta de renovación que tiene encima de la mesa. Sin embargo, el deseo de que el dienense continúe ligado al club en el que se formó como futbolista no desvía la obsesión en lograr una permanencia que se complicó, más si cabe, después del tropiezo el pasado sábado contra Osasuna en El Sadar. Después de los triunfos de Cádiz y Granada, la distancia con la decimoséptima plaza, ocupada por el cuadro de Sergio González, es, con el golaverage desfavorable (0-2) de ocho puntos. Sin embargo, la plantilla aúna fuerzas para pelear sus mínimas posibilidades de quedarse en la élite.