Felipe Miñambres da por terminado el casting

El director deportivo levantinista, después de varias semanas de búsqueda, decide a su hombre en el banquillo para recuperar la categoría perdida por encima de otros candidatos

Después del descenso, el director deportivo dio una rueda de prensa en la que desgranó cuál era su perfil de entrenador para dirigir al Levante en Segunda.

Después del descenso, el director deportivo dio una rueda de prensa en la que desgranó cuál era su perfil de entrenador para dirigir al Levante en Segunda. / JM Lopez

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La búsqueda de Felipe Miñambres para encontrar al entrenador del ascenso ha llegado a su fin. El director deportivo, desde la finalización del curso 21/22, llevó a cabo un proceso de selección donde no se puso plazos para dar con la tecla, pero tras 23 días de reuniones y llamadas con cinco o seis candidatos, el astorgano ha volcado toda su confianza en Mehdi Nafti, seguro de su decisión y convencido de que el banquillo del Ciutat de València está a buen recaudo. El franco-tunecino es el elegido para asumir el reto de devolver al Levante a la élite del fútbol español, que a pesar de contar solo con dos experiencias en Segunda División a sus espaldas, tiene el respaldo tanto de la dirección deportiva, siendo una firme apuesta de Miñambres, como del Consejo de Administración. Una decisión meditada tras días en los que los candidatos han desfilado por Orriols y donde el de Toulouse se ha impuesto al resto de aspirantes.

El director deportivo tuvo claro que no iba a darse prisa a la hora de tomar una decisión, ya que quería ser testigo de los movimientos que se fueran dando en el mercado de entrenadores. «Tengo que esperar a una situación en la que me sienta cómodo y tenga claro cuál es la situación de la próxima temporada». En la lista de Miñambres circularon muchos. El más destacado, Vicente Moreno, ex del Espanyol y que cuenta con dos ascensos a Primera División en su historial. Sin embargo, al astogano, por lo que percibió en sus encuentros con el valenciano, no le encajó en el proyecto y sí lo hizo Nafti, sobre todo, por su vehemencia. Lo que le hace ser una apuesta del director deportivo. 

No obstante, con el paso de los días, la opción del ex técnico del Leganés surgió posteriormente a la rueda de prensa en la que Felipe Miñambres quiso transmitir sus sensaciones tras el descenso y hacia dónde iría dirigido el proyecto. El 6 de junio, una semana más tarde del punto y final a la competición regular de Segunda División, se despidió del equipo de Butarque en sus perfiles sociales. Y siete días después, se sentará ante los medios de comunicación en su puesta a punto como nuevo entrenador del Levante. 

A través de sus argumentos de convencimiento, Mehdi Nafti ha sido capaz de encajar dentro de la idea que buscó Felipe Miñambres cuando abrió la candidatura al banquillo levantinista. «Queremos un entrenador que sea atrevido, que sea valiente, que vaya a por los partidos. Que seamos un equipo agresivo en ataque y defensa», comentó en su momento el director deportivo, que ha tenido la posibilidad de firmar a nombres con horas de vuelo en los banquillos. Entre las opciones han estado entrenadores contrastados como Álvaro Cervera, Javi Calleja, Míchel Sánchez, Vicente Moreno y un Alessio Lisci que también se desmarca después de la decisión de Miñambres de contar con Nafti.

De esta manera, el entrenador italiano, quien subió al primer equipo desde el filial para revertir una delicada situación, que se acrecentó con el despido en bloque de Javi Pereira y la anterior dirección deportiva, no seguirá en el club tras once temporadas curtiéndose en las categorías inferiores. A la espera de saber si aceptará el cargo que le puso el Levante encima de la mesa de no seguir en el banquillo. No logró la permanencia, pero se quedó cerca de conseguirla. Cuatro puntos le separaron de ella después de obtener 27 unidades a lo largo de 23 fechas de campeonato.