Implacables y temidos de nuevo

La dinámica de seis partidos sin perder, cuatro de ellos con Javi Calleja, coloca otra vez al equipo granota como máximo candidato al ascenso a Primera División

José Campaña desató la locura tras transformar el penalti que supuso el 1-2.

José Campaña desató la locura tras transformar el penalti que supuso el 1-2. / LUD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El triunfo conseguido en el Carlos Belmonte no fue fruto de la casualidad. El Levante conquistó el estadio del Albacete de manera apoteósica. Sintiéndose fuerte cuando estuvo con el viento a favor y resistiendo cuando el combinado albaceteño fue a por el partido a base de contragolpes. Ni el tanto encajado al borde del descanso, ni el empate recibido pocos minutos después de que José Campaña transformase el penalti, tumbó a un equipo que cree más que nunca en sus posibilidades y en todo el potencial que atesora. La victoria lograda el pasado domingo se convirtió en un golpe encima de la mesa que sirvió para lanzar un mensaje al resto de candidatos para ascender a Primera División: el Levante vuelve a ser una amenaza en la categoría y a generar miedo en sus contrincantes

El cuadro granota ya no es un aspirante para subir a la élite solo de boca, sino que también lo demuestra con hechos. Sobre todo, tras cambiar su mentalidad una vez se tomó la decisión de cambiar de entrenador. La transición con Miñambres, en la búsqueda del nuevo entrenador, se selló de la mejor manera posible y el relevo, Javi Calleja, le dio continuidad a unas sensaciones positivas que van en aumento. Tras vencer al Albacete, dando sensación incluso de invencibilidad, el entrenador levantinista trasmitió más ambición. «Vamos a seguir intentando apretar en encontrar una versión mejor de cada jugador», aseguró el madrileño. De hecho, el camino que se pretende es el de tener los pies en el suelo, pero con la ilusión de trabajar para vivir más momentos para el recuerdo como el del Carlos Belmonte, con el ascenso como suspiro y colofón.  

A una plantilla que ya ha dado con la tecla de la mano de Calleja, quien convenció en la directiva al adecuarse tácticamente con la confección del equipo, ve los puestos de ascenso directo a una breve distancia. A cuatro puntos del liderato y a uno de la segunda plaza. Una posición que ocupa el próximo rival: Las Palmas. Después de lograr cinco victorias y un empate, el Levante afrontará una batalla de alto voltaje en un estado sobresaliente.