Este equipo es una piña

La plantilla cumplió con su rutina de juntarse y hacer grupo en una comida que sirvió como conjura para la recta final de curso

La unión del equipo es total y todos tienen clara su meta.

La unión del equipo es total y todos tienen clara su meta. / JM López

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante no tiene dudas en pelear el ascenso a Primera División. La plantilla, consciente de la importancia del desafío y de los múltiples beneficios que lleva consigo, va a una y confía, más que nunca, en sus virtudes y en sus posibilidades de conseguirlo. Pese a que el equipo no esté mostrando sus mejores características, y esté sumergido en una crisis de resultados, la segunda posición, que ya permite subir a la élite del fútbol español, está a un punto de diferencia, por lo que los siete partidos que restan de competición serán trascendentales para los intereses del combinado levantinista. Si es capaz de ganarse el beneplácito de militar en la máxima categoría del fútbol español por la trayecto más rápido o, de lo contrario, si será condenado a jugar a la ruleta rusa de la promoción de ascenso y, por consiguiente, minimizar sus posibilidades. 

La plantilla, con vistas a la importantísima cita ante el Mirandés, aprovechó para juntarse y llevar a cabo una comida en un restaurante en las afueras de la ciudad de València. El encuentro, que se dio entre casi todos los integrantes no se generó de manera excepcional, debido a que, periódicamente, aprovechan cualquier circunstancia para reunirse, salir de la rutina deportiva y pasar momentos de desconexión. Sin embargo, fue la prueba de que el ambiente en el vestuario está en su mejor punto, que la mala dinámica de resultados no ha alterado el clima que se vive desde dentro y que todos y cada uno de los miembros coinciden: van a pelear por el ascenso directo hasta el último segundo y están convencidos de que, con el esfuerzo y la implicación de jugadores y cuerpo técnico, lo lograrán.

La primera de las siete finales que tiene por delante el Levante será contra el Mirandés. Los pupilos dirigidos por Javi Calleja, después de sumar una victoria en los últimos seis encuentros, afrontará el choque sabiendo lo que habrán hecho el resto de rivales directos y con el deber de atacar la ilusión de recuperar la categoría perdida.