Orriols calienta motores

El Ciutat cuelga el cartel de ‘no hay billetes’ y activa la cuenta atrás para vivir un día grande, con el ascenso de fondo, contra el Alavés

Orriols se convertirá en una caldera contra el Alavés.

Orriols se convertirá en una caldera contra el Alavés. / JM López

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Ciutat de València está preparado para convertirse en una auténtica olla a presión. En una caldera que impulse a su equipo hacia el ascenso a Primera División. El Levante, después de prácticamente agotar la promoción de entradas para el encuentro ante el Alavés en el día de su lanzamiento, colgó el cartel de ‘no hay billetes’ a primera hora del día de ayer y ya cuenta los minutos para presenciar un ambiente tan infernal como hostil para el contrincante, como motivante y alentador para los de Javi Calleja. 

Orriols, consciente de su potencial y de que tiene un aura incomparable cuando asiste su público a alentar a su Levante, está ansioso de vivir un partido marcado en rojo en el calendario, de remar al unísono con el equipo y, sobre todo, de dar un paso considerable hacia el sueño de subir a la élite del fútbol español. Los abonados, que tuvieron la posibilidad de retirar dos entradas por pase desde la mañana del pasado martes, se volcaron con el plan marcado de llenar el Ciutat de València desde el momento en el que tuvieron la posibilidad. Tras la primera jornada de promoción, solo quedaron mil por retirar, y después de que transcurriera el miércoles con el contador de tickets disminuyendo, el levantinismo amaneció con la noticia que tanto esperaba y por la que tanto peleó: Orriols estará lleno hasta la bandera de cara a un partido trascendental, cuyos puntos en juego marcarán el devenir de un Levante que quiere volver a ganar por la puerta grande. Por todo lo alto.

Sin embargo, la fiesta no arrancará en el momento en el que el colegiado señale el inicio, sino que dará inicio a partir de la 13:00 en el parking del estadio. El club habilitará un espacio con música y donde se podrá consumir comida y bebida, para empezar a calentar un recibimiento al bus del equipo convocado a las 14:25 y así dar aliento al equipo desde su primera toma de contacto con Orriols. Una hora después, el club invita a los fieles que asistan al Ciutat de València a que sigan dándole calor a los suyos desde el calentamiento, para terminar con un tifo, colorido con banderas en todo el estadio, y con la habitual mascletà por megafonía y la emisión del himno cantado por todos los presentes. La guinda a una agenda con la que ilusionarse y coger fuerzas para la verdadera batalla: el partido contra el Alavés. A tres puntos de distancia, a los de Javi Calleja le sobrarán motivos para darlo todo. Para ganar y así creer en el ascenso