El futuro hombre fuerte del Levante UD

Hombre de negocios con una gran red de contactos y buen amigo de Catalán, Dánvila pilota la transición granota con un perfil económico pero también futbolero

José Dánvila (centro) aplaude a Quico Catalán junto a Juan José Alabau y Braulio Pastor

José Dánvila (centro) aplaude a Quico Catalán junto a Juan José Alabau y Braulio Pastor / Miguel Ángel Montesinos

Jaume Vidagañ

¿Quién es José Dánvila, el nuevo hombre fuerte que emerge en el levantinismo después de tres lustros de mandato de Quico Catalán? Hasta ayer, el empresario valenciano era un perfecto desconocido no sólo para los aficionados al fútbol, sino también para gran parte de la afición levantinista. Estos son los pasos que han postulado a Dánvila como el presumible sucesor de Catalán, cuya presencia en el día a día del club se extenderá, a lo sumo, hasta el mes de diciembre, cuando expira su mandato. Si bien es todavía una hipótesis por definir que vaya a ocupar necesariamente el sillón presidencial, su peso ejecutivo apunta a ser influyente en el futuro de la entidad. De hecho, es un extremo que el propio Dánvila se encarga de descartar en privado.

Ese margen de tiempo de seis meses da espacio a una transición tranquila, también en parte por la excelente sintonía personal entre Catalán y Dánvila. Abonado en el palco VIP del Ciutat de València, su estrecha relación con el todavía presidente -es uno de sus más íntimos amigos- le permitió emerger en el Consejo de Administración del Levante UD en una de las últimas hornadas directivas, a finales de 2018. Hombre de negocios, con una excelente red de contactos, más tarde, con el tiempo, ganó protagonismo cuando ejerció un papel destacado como intermediario en la operación de financiación que selló el Levante UD con el fondo Edmond de Rothschild en 2020. El acuerdo se cerró con un importe de 60 millones de euros destinado a acometer las obras de remodelación del Ciutat de València y la construcción de la nueva ciudad deportiva de Nazaret.

Cabe apuntar que su perfil no es exclusivamente financiero, lo es también ‘futbolero’. No será un dirigente sólo ‘técnico’, ya que en sus años en el club ha ido forjando una estrecha vinculación con las direcciones deportivas. El que, presumiblemente, será uno de los nombres fuertes dentro del Levante UD a partir del próximo mes de diciembre, es un empresario que gestiona la segunda generación de la firma familiar, Verdeveleno SL, dedicada a nivel internacional al curtido de pieles y que, con la evolución de los años, actualmente cuenta con las firmas más prestigiosas del sector de la marroquinería entre su red clientelar.

Ahora, Dánvila se postula como la válvula de escape que Quico Catalán presentó a los patronos de la Fundación para tratar de sortear la delicada situación económica del club. De este modo, Dánvila ofrecerá ha encabezado una hoja de ruta, junto con el naviero Vicente Boluda y un heterogéneo grupo de empresarios, un préstamo por valor aproximado de 15 millones de euros que solucione los problemas financieros más inmediatos de la entidad, a falta de conocer la letra pequeña y, también, las posibles consecuencias de la no devolución de este importe.