Credibilidad en juego

El Ciutat de València empieza a sumergirse en un estado de intranquilidad después del insuficiente empate contra el Tenerife. La racha de siete partidos sin conocer la derrota son motivos sobre los que creer en que el conjunto levantinista terminará peleando por los puestos de promoción de ascenso, pero la imagen presenciada el pasado sábado en el templo de Orriols genera tanta desconfianza como debilita sus argumentos futbolísticos. 

Sin embargo, en medio de la preocupación propiciada por el punto ante los tinerfeños, Javi Calleja sorprendió con sus declaraciones en rueda de prensa, donde, a pesar de que la unidad sumada no sirvió para conservar un puesto en el playoff, puso la mano en el fuego por su plantilla e insistió en que siguen teniendo la capacidad de ganar a cualquier equipo de la categoría. «Creo que estamos en una situación buena. Llevamos siete partidos invictos y el equipo siempre compite y da la cara. Somos un equipo capaz de generar ilusión y de no bajar los brazos. Somos capaces de ganarle a cualquiera. Creemos y se pueden alcanzar cosas importantes», aseguró.

Recién superado por el Oviedo en la tabla, y con Elche, Valladolid y Burgos pisándole los talones, el Levante, a una prudente distancia de cuatro puntos con el segundo, tiene por delante una oportunidad de oro para convertir sus palabras en hechos. Y, sobre todo, para mantener viva la llama del ascenso a Primera División que tanto se tambaleó después del empate contra el Tenerife. Si Javi Calleja considera que sus jugadores son capaces de convertir sus partidos en victorias, independientemente del adversario, sus próximos tres compromisos son trascendentales no solo para demostrarlo, sino también para no descolgarse de las posiciones que permiten pelear por competir en la máxima categoría del fútbol español el próximo curso. Espanyol a domicilio, Leganés en casa y Racing de Ferrol en tierras gallegas medirán el potencial de un conjunto que, si sueña con subir a la élite, está obligado a dar un paso al frente.

De hecho, el Levante jugará contra los pericos en uno de sus peores momentos de la temporada. Pese a que estén en cuarta posición, el Espanyol, según apuntan medios locales, tiene tomada la decisión de prescindir de los servicios de Luis Miguel Ramis tras su derrota ante el Eldense. Pescar el río revuelto será el plan de un combinado azulgrana que, tras su visita a Barcelona, recibirá en casa al Leganés, líder de la categoría, aún con el recuerdo del atraco sufrido en Butarque. Y, una semana después, viajarán hasta A Malata para enfrentarse a un Racing de Ferrol que, después de conquistar El Molinón, se encuentra en ascenso directo. Tres partidos de gran trascendencia que marcarán las aspiraciones granotas en el futuro a corto plazo.

A la espera de resultados, Calleja ve su calendario más inminente como una oportunidad para dar un salto en la clasificación. «Nos enfrentamos ahora a equipos de arriba y si ganamos nos metemos en la pomada. Vamos a ir ganarles. El del Espanyol es un partido difícil, pero no tenemos ningún miedo. Somos conscientes del calendario que tenemos, pero tenemos una gran oportunidad. Podemos ganar a cualquiera y en cualquier campo», dijo en rueda de prensa. El levantinismo espera que sus próximos compromisos se traduzcan en puntos que sirvan para coger peso y fuerza en la tabla.