Mundial de fútbol

Francia 2019: el inicio de una nueva era para España

España pasó como segunda de grupo, empatada con China a puntos, por la diferencia de goles | Aguantó con empate a uno contra EEUU en octavos hasta el 75’, cuando Rapinoe marcó de penalti

Las jugadoras de la selección española, con Jenny Hermoso en el centro, durante el Mundial 2019.

Las jugadoras de la selección española, con Jenny Hermoso en el centro, durante el Mundial 2019. / EFE

María Tikas

Si el Mundial de 2015 fue un paso adelante para la selección española, el de 2019 fueron dos o tres seguidos en lo que se refiere a su paso por la Copa del Mundo. El principio de una nueva era. Aunque demostró que el proyecto tenía potencial pero era, todavía, inmaduro, la Roja peleó hasta el final y cayó en octavos de final, con la cabeza alta y con un marcador muy ajustado, ante una Estados Unidos cuatro veces campeona que jugaba en otra liga.

El combinado que entonces ya dirigía Jorge Vilda, actual seleccionador, se clasificó tras una fase previa impecable, con ocho de ocho victorias, 25 goles a favor y uno solo en contra. Con el eslogan ‘Atrévete a brillar’, España se plantó en Francia cuatro años después de su debut en la Copa del Mundo, en la que no logró pasar de la fase de grupos. Estar allí ya no era una novedad sino una realidad consolidada que tenía que marcar la tónica para los siguientes años. La Roja ya tenía que estar, sí o sí, en todas las Eurocopas y Mundiales.

Paso a paso

Arrancó la selección con una victoria -con remontada- ante Sudáfrica. Kgatlana adelantó a su país con un gol antes del descanso y en el segundo tiempo España logró dar la vuelta al electrónico, con dos tantos de Jenni Hermoso de penalti y un tercero y definitivo deLucía García en el último minuto del encuentro. Fue la única victoria de España en un Mundial.

En el segundo partido, la Roja perdió contra Alemania por la mínima, con un único tanto de Däbritz en los minutos finales del primer tiempo. Y en el tercero, tablas sin goles contra China.

La selección española, con cuatro puntos, pasó como segunda de grupo por diferencia de goles y el combinado asiático se clasificó entre los mejores terceros. En octavos la esperaba la tododopoderosa Estados Unidos.

Muy cerca

Ya en los primeros minutos llegaron dos goles. Rapinoe, que acabó siendo Balón de Oro, anotó el primero para Estados Unidos de penalti. Y a los dos minutos Hermoso hizo el segundo, tras una asistencia de Lucía García, que había robado la cartera a Sauerbrunn. España había conseguido en nueve minutos algo inédito hasta el momento en la última edición del Mundial: perforar la portería de Naeher.

El combinado norteamericano llevó el partido a su terreno: transiciones rápidas, físico y estrategia a balón parado. Aguantó España, que no dejaba de soñar con lo imposible, hasta que en el 75’ entró el VAR para señalar otra pena máxima que volvió a transformar Rapinoe. Un adiós doloroso por lo que pudo ser y no fue. Pero un adiós con la cabeza alta.

Jenni Hermoso, la estrella

La cara buena de la derrota de España ante Estados Unidos -más allá de que dejó una buena imagen y la sensación de que el proyecto iba por buen camino- fue el papel que tuvo Jenni Hermoso, que fue la estrella de la Roja. Autora de un doblete en el primer duelo contra Sudáfrica y luego del único tanto en los octavos de final, se convirtió en la primera y única -hasta el momento- futbolista española en marcar en la fase final de un Mundial. “No hace falta que lo diga, ya se ha visto que hemos hecho un buen partido, han tenido que ganarnos con dos penaltis”, dijo al término del encuentro. “Te vas triste porque pierdes, pero podemos estar orgullosasas y volveremos”. Y este verano disputará su tercer Mundial, con opciones de llegar lejos.