Opinión

La refundación del Valencia es un tema que ni debe existir

Quien quiere acabar con mi club bajo la bandera de "mejor algo nuevo que lo que tenemos" no es mejor que Peter Lim y Murthy

Protesta contra Meriton en las puertas de Mestalla

Protesta contra Meriton en las puertas de Mestalla

La refundación del Valencia tengo claro que es uno de los debates que vienen en el entorno del club. No es algo nuevo, ya viene de tiempo, y creo que es unas de las cosas a las que más rechazo les puedo tener después de toda aquella corriente de opinión que daba por sentado que un descenso era lo mejor para que Meriton se fuera de aquí. Creo que no hemos entendido nada, y digo creo porque el equivocado puedo ser yo, que es siempre lo más habitual. Porque pensamos que esto es como cuando éramos críos y había una partida, de lo que fuera , que no nos gustaba, y arrasábamos con las fichas y a empezar de nuevo. No, esto no es lo mismo, no tiene nada que ver, y además de distintos factores que vamos a intentar analizar, algunos tienen intereses que van mucho más allá.

El Valencia CF, por desgracia SAD, es el que se creó en el Bar Torino el 18 de marzo de 1919. Ese es y no otro. Con sus más de 102 años de historia, con sus alegrías y sus penas, con sus glorias y sus miserias. Con los recuerdos de nuestros abuelos y de nuestros padres, con el sentido de pertenencia heredado generación tras generación. Querer que todo eso desaparezca para empezar de cero puede ser un pensamiento lícito desde cierto punto de vista, pero quien suscribe lo ve como una aberración a la altura de la nefasta y horrenda gestión de Meriton. Quien quiere acabar con mi club bajo la bandera de «mejor algo nuevo que lo que tenemos», no es mejor que Peter Lim o Anil Murthy, porque al final todos pueden acabar consiguiendo lo mismo: destruir el Valencia que todos queremos y hemos conocido. 

Sí, no sería la primera vez en la historia que algo así pasara, pero eso no tiene nada que ver. Que Lim nos empujara al vacío, que nos dejara caer, que liquidara el club, sería una cosa. Que aunque está siendo un verdadero necio al frente de la nave, las ampliaciones de capital que ha aprobado para que no se caiga que causa de disolución, al menos a corto plazo, indican que eso no forma parte de la hoja de ruta de Meriton, que también sabemos que puede cambiar de la noche a la mañana y sin avisar a nadie de ello. Pero aquí hablamos de acabar con más de un siglo de historia, y todo lo que eso conlleva a todos los niveles, de montar un club nuevo, y que por él sintamos, de la noche a la mañana, lo mismo que por el nuestro de verdad. No podría llamarse igual, no podría tener el mismo escudo, ¿y tendríamos que aceptar que fuera lo mismo? Creo que aquí nos estaríamos dividiendo de nuevo, y equivocándonos también otra vez. 

Porque también tengo claro que en todo esto hay una parte de intereses. Porque aquí, en nuestro propio entorno, hay mucha gente que sigue queriendo mandar sin poner un puñetero euro en su vida, y el hecho de recoger las cenizas de lo que fuimos le podría poner su oportunidad en bandeja de plata. No, no y mil veces no. El Valencia CF, por desgracia SAD, es el Valencia, y no es otra cosa, no es otro club, no es otra realidad porque la que tenemos está mal o no nos gusta. Este club tiene un «arreglo» muy sencillo, del que nos cuesta a todos hablar, porque es poco menos que imposible a no ser que se den una serie de circunstancias muy claras. La solución a los males del Valencia actual sí la sabemos, se llama dinero, y por eso nadie habla de ella. Porque ni lo tenemos nosotros ni tampoco, de los que pueden tenerlo, hay quien lo ponga. Y si no es la justicia por haber cometido ilegalidades, no hay más salida. ¿Pero refundar el club? Si como mal mayor, Dios no lo quiera jamás, nos toca volver a empezar por la última categoría del fútbol español, que así sea, pero siendo nosotros, en nuestra esencia, con nuestras virtudes y nuestros defectos, con todo el lote. Pero refundarnos, jamás.