Opinión

Poco a poco, mejor

Meriton quería cambiar de cara y con el blindaje de Gayà ha dado un paso: "Ahora se organiza todo mejor"

Layhoon y Gayà, subiendo las escaleras de Mestalla

Layhoon y Gayà, subiendo las escaleras de Mestalla / JM López

Por encima de la apuesta de Gattuso, la gran diferencia del Valencia post-Murthy, el blindaje de Gayà es lo más convincente que ha hecho Meriton en mucho tiempo. Una renovación ganada a pulso con la que realmente se demuestra que el club quiere jugar a otra cosa. Traspasados Soler y Guedes, y siendo cierto que el verano empezó con el expresidente subastándolo en Barcelona, la voluntad del canterano por quedarse en el club de su vida ha sido clave y la gran razón para que llegara a buen puerto una negociación eterna y con más de uno y dos puntos de tensión. Gayà va camino de leyenda porque en un momento tremendamente difícil siempre ha priorizado quedarse y declinar ofertas que han existido y más todavía cuando en junio quedaba libre.

«No hay club más grande para mí que el Valencia», declaró ayer en un emotivo acto bien preparado en el que solo faltó el detalle de ampliar la nómina de capitanes invitados, en especial un Albelda al que ni se le curso. Ocasión perdida, sin duda, aunque es indudable que las cosas poco a poco van haciéndose mejor y que la comparecencia prevista este jueves de Corona también va justo en esa dirección. Por primera vez hablará lo que más se parece a día de hoy a un director deportivo en el entramado de Lim. Y lo hará, además, dos días después de que el entrenador pasara palabra no ejerciendo de portavoz para todo en Mestalla. Que el capitán, que de puertas para adentro ha tenido épocas peliagudas, declarase que «con la llegada de Layhoon y el míster se ha organizado todo mejor» y que eso «está viéndose en el campo», es una propaganda impagable, mucho más que la realidad de que desde el final del mercado la suya ni ha sido la primera gran renovación ni tampoco va a ser la última. 

Alternativas

Está dicho que no es momento de revolución pero sí de evolución y también de que aparezcan alternativas reales para que el «Quico vete ya» no sea un cántico vacío. Pero tan importante de que surjan es de dónde vengan y que vuelva a revisarse aquella mala refundación de la Fundación que en realidad fue cambiar para que todo continuase igual.

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